Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
Pamela Conti (Palermo, 39 años) llega a la redacción de Meridiano con la tranquilidad de haber goleado dos veces a Ecuador por 4 a 1. Se sienta a charlar con nosotros de fútbol. Lo que le apasiona desde que era una niña al debutar en 1996 con el Aquile Palermo con su padre Francesco Conti, futbolista que hizo su carrera en el Palermo, como su principal mentor.
¿Cómo ha visto la evolución del fútbol femenino desde su debut como futbolista en 1996 hasta ahora?
-Han pasado muchísimos años, el fútbol ha evolucionado mucho. Antes eran dos o tres mujeres jugando entre hombres y ahora ya a nivel europeo hay equipos completos con ligas femeninas. Por ejemplo, el Atlético Madrid tiene más de 500 niñas jugando. Entonces ya podemos ver el crecimiento enorme y es un placer poder experimentar ese crecimiento.
¿Y en Sudamérica?
-Creo que se ha desarrollado mucho el fútbol femenino. Hay muchas jugadoras con talento y cada vez más chichas se acercan al fútbol, pero aún falta para decir que el fútbol sudamericano esta igual que en Europa. El fútbol europeo crece exponencialmente cada año a diferencia del resto del mundo.
¿Qué le falta al fútbol sudamericano?
-El nivel de inversión de los clubes. Porque todos los clubes europeos le dan todas las herramientas necesarias para desarrollar su talento. Tienen la posibilidad de ser atletas profesionales desde niñas. A diferencia de Sudamérica donde empiezan a jugar a los 14 años. Además, también en Europa hay entrenadores formados que desde las inferiores están con ellas. Aquí todavía cesta ver ese tipo de planificación e inversión.
La selección tiene muchas mujeres que juegan en Europa, Deyna u Oriana por ejemplo ¿cómo las ve usted?
-Ellas mismas dicen que han crecido mucho. Sobre todo, a nivel físico la diferencia con las que están acá, pero en lo mental también se nota. Piensan como una profesional acá aún falta ese cambio de chip a la profesionalidad.
¿Cómo se gana la confianza de Pamela Conti?
-Todo dependerá de la actitud que tenga. La sinceridad hacia mí, el respeto y con el trabajo de ellas mismas. Está claro que cuando las estoy entrenando veo sus caras, su actitud, sus ganas y también físicamente. Hay muchas jugadoras en el exterior que están paradas; su liga no está jugando o al contrario Deyna u Oriana que siempre están jugando sé que van a estar siempre de titulares porque tienen esa condición física óptima que otras no tienen.
¿Quién no tiene hueco en su selección?
-En lo futbolístico estoy abierta a todas, pues todas aquí pueden crecer y mejorar. Yo estoy aquí para enseñarles. Las que no pueden entrar son las que no están comprometidas con el grupo, la falta de respeto y las que no siguen lo que estamos haciendo. Pero todavía no ha habido ninguna jugadora venezolana que yo pueda decir: ‘está no viene por su comportamiento’. Siempre al 100% se han comportado de una forma excepcional.
¿Qué mensaje siempre da al llegar al vestuario?
-A veces las palabras se las lleva el viento. Yo prefiero mostrar hechos con el trabajo de campo. Lo que ellas ven y lo que puedo transmitirles en el campo. Aunque yo prefiero que ellas se den cuenta en la cancha de su capacidad, no solo en lo futbolístico sino también como personas son unas cracks. Unas guerreras.
¿Cuál fue la mayor dificultad que tuvo con el grupo?
-El cambio de mentalidad. La concentración. Por ejemplo, en las acciones a balón parado se desconcentran mucho. Porque es un trabajo intenso y en el balón parado hay que pensar mucho y ese momento se aburren. Entonces, estamos intentando que ahí se concentren más. Son acciones muy trabajadas. Eso es lo más difícil. Porque a ellas les gusta mucho la pelota, jugar con ella. Entonces, cuando tienen que salirse de ese ritmo de estar siempre con el balón se desconcentran.
Conte dice que en el fútbol no está todo inventado que aún hay cosas por descubrir. ¿Qué quiere descubrir usted con la selección para darle su impronta?
-Yo creo que él quiere decir que hay que descubrir e inventar espacios. Yo lo que quiero para llegar al Mundial con mi equipo es que juegue de manera simple, lo más simple posible. Porque eso es lo más complicado. Mi papá siempre me decía: ‘Pame, juega a quién ves, no te inventes nada’ (se ríe). Es más fácil. Porque así siempre tienes el arco delante y progresando hacia la portería rival. Eso es lo que quiero.
El equipo ya lo tiene más que decidido, pero ¿qué busca en una jugadora joven para desarrollar su fútbol?
-Sí, el equipo podría decir que ya está definido. En una jugadora joven lo que yo veo es la toma de decisiones. Porque esto lo tienes o no lo tienes. Entonces, cuando veo una jugadora inteligente que toma las decisiones en el menor tiempo posible es donde sé que se puede trabajar. Está claro que lo físico, lo táctico y la preparación es nuestra responsabilidad, pero la toma de decisiones no. Entonces, por ejemplo, ves jugadores como Xavi e Iniesta. Ellos son jugadores que sí han mejorado durante su carrera, pero ya tenían algo innato. Me gustan más jugadoras inteligentes. Porque escucho: ‘está tiene buena pegada o buen cabezazo'. Eso se enseña, pero la inteligencia táctica y la toma decisiones es más difícil de enseñar. Es muy complicado, si no tienen ese nivel cognoscitivo.
¿Qué viene para la selección?
-Estamos trabajando la fecha FIFA en noviembre, en abril y buscar amistosos. Necesitamos jugar y también necesitamos perder para saber nuestros límites, dónde fallamos para así mejorarlo.