Daniel Abreu | @dandjabreu
José Peseiro dio inicio a su nuevo proyecto en la selección de Venezuela con un par de derrotas y con muy poco que rescatar de ambos encuentros.
Desde un principio el técnico las tuvo complicadas debido a la pandemia del coronavirus que no le permitió concentrarse con todos los jugadores con los que contaba para estas fechas y muchos los que asistieron llegaron tarde para los entrenamientos de preparación.
Esto de por sí, ya significaba un obstáculo al no tener un acercamiento previo con los jugadores y plantear su esquema de juego en solo tres entrenamientos antes del primer partido, mientras poco a poco se iban incorporando miembros de la plantilla como Yeferson Soteldo que llegó el mismo día del encuentro y no le permitió entrar en la convocatoria contra Colombia.
Agregando a esto, las grandes ausencias como la del goleador histórico vinotinto Salomón Rondón y del joven defensor que llegó al Parma Yordan Osorio.
El desorden en la plantilla se notó desde el primer compromiso en el que los venezolanos se vieron ampliamente superados por el conjunto cafetero que aprovechó cada espacio para hacerse con las suyas.
La poca entrega que se pudo apreciar en la saga central y la apuesta fallida de Roberto Rosales por la banda izquierda pasaron factura para que en el primer tiempo se definiera el partido por goleada. Cordova, Machís y Murillo no pudieron hacer nada ante la ordenada defensa colombiana.
En el segundo encuentro seguía un equipo sin ideas claras ante una Paraguay que como visitante hizo un buen papel en el primer tiempo. A pesar de aumentar la intensidad en el segundo, no le alcanzó a los vinotintos anotar el gol que les otorgara los primeros puntos en las Eliminatorias Sudamericanas.
Luego de un gol anulado a Yangel Herrera por haber tocado el balón con su brazo, solo le bastó un contragolpe a los albirrojos para hacerse con la anotación que los llevaría a la victoria en suelo venezolano.
En esta oportunidad contaban con la presencia de Soteldo pero que comenzó desde el banquillo para ingresar faltando 15 minutos. La mayoría de los cambios de Venezuela llegaron faltando 10 minutos, contando a Fernando Aristeguieta que ingreso a los 85.
A los cuatro minutos de los ocho del tiempo agregado llega un penal que le devolvería la ilusión a los venezolanos, pero unas piernas cansadas y con poca experiencia desde los once pasos de Yangel terminaron un tiro con poca fuerza al palo derecho, bien parado por el guardameta paraguayo.
Muchos aficionados apuntaban a Soteldo o Arirteguieta para hacerse cargo con piernas más frescas y con el instinto goleador que les caracteriza, hasta el mismo Thomas Rincón que con su jerarquía y liderazgo de capitán podía soltar un disparo potente que le diera el primer gol a Venezuela en su camino al Mundial Qatar 2022. Sin embargo, no se puede confirmar que el resultado hubiera sido diferente en cualquiera de estos casos.
Hasta la fecha, muchos venezolanos siguen desconociendo el recorrido de Peseiro y su estilo de juego que nunca logró plasmar en la plantilla vinotinto en este par de fechas.
Estos resultados no lo ayudan a afianzarse en el banquillo ni ganarse el cariño de los fanáticos que lo han criticado desde que se anunció que ocuparía el cargo que dejó Rafael Dudamel. Los memes y comentarios en las redes sociales son en su mayoría de burla, decepción y desilusión esperando que esta pesadilla acabe para darle inicio a un nuevo proyecto para el próximo mundial.
Son pocos los que abogan por el portugués que ha pasado por los banquillos del Real Madrid como asistente y como director técnico en el Sporting Lisboa, Sporting Braga, Oporto, Panathinaikos, entre otros clubes de Europa.
Con los siguientes compromisos a la vuelta de la esquina, el técnico tiene la tarea de ingeniárselas para encontrar su fútbol con las piezas a su alcance para definir su rumbo en estas eliminatorias antes de que se decida ponerle fin a su proyecto.
Los siguientes rivales de la selección de Venezuela en noviembre son Brasil y Chile, desafíos difíciles pero con esperanzas de por lo menos sacar un punto de este par de jornadas.