FREDDY PERDOMO | @SpgFreddy
La Vinotinto afrontó el reto de clasificar al Mundial de Catar 2022 con un plantel lleno de caras nuevas, tanto en el campo como fuera de él, con la contratación del (hasta no hace mucho), desconocido entrenador portugués José Peseiro; desconocido para muchos seguidores venezolanos, pues el estratega de 60 años tiene un extenso recorrido por los banquillos en Europa. Sin embargo, los dos primeros encuentros a cargo del portugués recordaron la peor versión de la Vinotinto, tras perder 3-0 con Colombia y 0-1 con Paraguay.
Dos derrotas en los dos primeros partidos de cualquier profesional son síntomas de un mal arranque, de una desconexión entre director técnico y sus jugadores, eso mismo es lo que parece ocurrir en la concentración venezolana. Al día de hoy, la continuidad de Peseiro sigue siendo una interrogante, así como su estilo de juego y los planes que tiene con la plantilla criolla.
A través de las encuestas del portal web de Meridiano, los seguidores responsabilizaron a Peseiro y a su cuerpo técnico por el par de derrotas de la Vinotinto en el comienzo de una nueva carrera mundialista, en una primera prueba fallida para el portugués, que deberá cambiar muchos aspectos técnicos de cara al futuro para mantener el sueño de clasificar a Venezuela a su primera Copa del Mundo.
Un 35,1% (143 votos) culpa la mala planificación de Peseiro y su cuerpo técnico por las derrotas ante Colombia y Paraguay, en una doble fecha con cuatro goles en contra y ninguno a favor. Un 30,9% (126 votos) culpa a la falta de entrenamientos, así como a los problemas de transporte debido a la crisis del coronavirus por la poca contundencia de la selección venezolana.
Un 25,7% (105 votos) les recriminan a los futbolistas la falta de empeño y de actitud dentro del campo, tras verse superados mental y físicamente por sus rivales. Por último, un 8,1% (33 votos) reconoce que más que culpar a alguien de la selección venezolana, se debe reconocer que tanto Colombia como Paraguay fueron superiores y ganaron merecidamente.