En este momento el tema de moda en los futboleros es la Copa América 2024 y la Eurocopa. Sin embargo, mientras estos torneos siguen su recorrido, hay selecciones que ya están pensando en lo que vendrá después, con miras al Mundial 2026.
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Bolivia es, ahora mismo, es mejor ejemplo posible de esto, porque dentro de sus planes está meter a sus rivales en el estadio más difícil de Suramerica y su primer ensayo, justamente, será ante La Vinotinto en el mes de septiembre.
Ese recinto no es otro que el Estadio Municipal de El Alto, que se señala como el más complicado por la cantidad de metros de altitud sobre el nivel del mar (entre 4.083 a 4.100), que supera por mucho lo que ostenta la anterior casa de la selección boliviana: el Estadio Hernando Siles (3,577 metros sobre el nivel del mar).
¿Qué le espera a La Vinotinto en este recinto?
Esta decisión corresponde a una estrategia del entrenador del combinado boliviano, Antonio Carlos Zago, quien confirmó esta hoja de ruta. Sin duda, para intentar revertir lo hecho por Bolivia en lo que va de eliminatorias, en la que marchan novenos con solo tres puntos registrados.
La Vinotinto se medirá ante la dificultad de la altitud, en un recinto que, además, presenta serias complicaciones a los jugadores por la falta de oxígeno, que se traslada en el rendimiento individual y colectivo, por lo que obligará una preparación más amplia para este reto.
Esa es la arma que quiere usar el entrenador Zago, que garantice un recorte de puntos de Bolivia, al menos, en los duelos como locales.
El otro duelo de La Vinotinto, cuando se retomen las eliminatorias sudamericanas, será ante su similar de Uruguay. Eso sí, en Venezuela, en donde aún no se confirma si se jugará en el Estadio Monumental de Maturín o el renovado Estadio Metropolitano de Lara.