No son demasiadas las notas que aparezcan o puedan hacerse de Jefferson Savarino y el 2024 que firmó con Botafogo, porque hay que seguir hablando del, quizá, mejor jugador venezolano en la actualidad. Y razones tiene para ser considerado.
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Este mismo 2024 fue el año en el que decidió regresar (desde la MLS con el Real Salt Lake) a una tierra muy árida para su fútbol: Brasil. En este país le recordaban con cariño, aunque no tanto en la hinchada de "La Estrella Solitaria", porque sus primeros sellos los dejó con el Atlético Mineiro, club con el que consiguió un Brasileirao y Copa de Brasil en 2021, así como una Supercopa el año siguiente.
Desde entonces cada aparición del criollo fue oro para los suyos, al tiempo en el que iba convirtiéndose en una pieza clave en el armado del técnico portugués, Artur Jorge. Y si quieren pruebas, los números del volante de Maracaibo lo son por sí mismos.
Jefferson Savarino y sus estadísticas de crack
Botafogo sumó a sus vitrinas un doblete histórico: Copa Libertadores y Brasileirao, ambos no tendrían sentido sin parte de la aportación de 'Sava', quien fungió como bujía de los suyos tanto en juego como cuando se le llamó al campo de las estadísticas.
En los dos escenarios cumplió y con nota superlativa. Por ejemplo, sin ser un delantero, más bien jugando detrás de ellos, como conector del mediocampo y la zona ofensiva, registró hasta 14 goles a su cuenta.
Ocho de ellos se dieron en el Brasileirao, en el que hay que sumar también sus pases de gol, unos siete para una contribución en goles de 15 aportes. De hecho, tanto en la pasada jornada como en la que definió el título, el criollo tomó las riendas y anotó el único tanto contra Internacional (1-0) y abrió la cuenta este domingo ante Sao Paulo (2-1).
Ahora bien, Jefferson Savarino también repitió la dosis en la Libertadores, donde influyó en los momentos decisivos. Anotó cuatro goles y repartió cuatro asistencias, pero tres de esas dianas fueron en los instantes para los 'cracks': uno en octavos de final (contra Palmeiras) y dos en semifinales (contra Peñarol).
30 años de sequía
Y si de méritos para estar en la memoria del club se trata, el venezolano ya tiene bastantes de que ufanarse. Para ello, solo hay que mencionar que Botafogo no ganaba una liga en Brasil desde la edición 1994-95, casi 30 años de sequía local (aunque ganaron una la Serie B en 2015 y 2021).
Con todo esto sobre la mesa, Jefferson Savarino puede apuntantarse más galones a sus 28 años de edad, en un 2024 donde no hubo muro de lamentaciones para él, sino todo lo contrario.