Un concierto. Quizá, esa es la combinación de palabras idóneas para definir lo que acaba de producir el FC Barcelona frente a miles de sus más fieles en el Estadio Olímpico de Montjuic, su casa mientras el mítico Camp Nou vuelve a la acción. Los culés firmaron una auténtica exhibición y para comprobarlo solo falta echar un vistazo al marcador del juego ante el Valladolid: 7-0.
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Esta victoria tiene mimbres importantes para la escuadra catalana y dará de qué hablar en los próximos días, sobre todo, porque llega antes del parón de selecciones previsto para este inicio de septiembre y que detendrá el fútbol de clubes alrededor de dos semanas.
Una de esos aspectos que, sin duda, será comidilla en los plató de los programas televisivos o en cualquiera de los medios de comunicación estará apegado a que esta es la primera goleada registrada en el nuevo proyecto del alemán Hansi Flick.
Los detalles de la primera goleada del Barcelona de Hansi
Cuando este tipo de marcadores se hacen presentes lo primero a repasar siempre son los goles y sus protagonistas, como cosa lógica. De hecho, los que participaron en esta son esos efectivos en los que desde la afición se tiene mucha expectativa para este curso.
Raphinha con tres (20', 64' y 72'), su primer 'Hat-trick' como blaugrana; Koundé (al 45+2), Dani Olmo al 82' -en su debut culé como local-, Ferrán Torres al 86' y Robert Lewandowski (24'), que sigue encendido de cara al gol, con el cuarto en cuatro partidos domésticos, fueron los que firmaron cada parte del contrato de este partido.
Sin embargo, en el análisis más allá, la importancia estuvo en que ninguno de esos tantos nació sin la coralidad de sus intérpretes, quienes se asociaron como el otrora conjuto catalán, con piezas como Pedri y Lamine Yamal (con doblete de asistencias en los goles de Lewandowski y Raphinha) siendo los líderes de la orquesta.
Así pues, un día el Barcelona, ahora en las manos de Hansi Flick, volvió a ganar un compromiso oficial con una pizarra de siete goles a favor y de diferencia ante su rival, algo que no ocurría casi desde hace ocho años, a la que habría que remontarse al 21 de diciembre de 2016, cuando dibujó un 7-0 al Hércules en la Copa del Rey.