Erling Haaland sigue demostrando por qué es uno de los delanteros más letales del mundo. Este sábado, el atacante noruego lideró al Manchester City en una contundente victoria por 4-1 ante el Ipswich Town, anotando su décimo hat-trick con el club inglés.
NOTAS RELACIONADAS
El partido, que tuvo lugar en el Etihad Stadium, vio al Ipswich adelantarse tempranamente en el marcador, pero la respuesta del City fue demoledora, liderada por Haaland y un inspirado Kevin De Bruyne.
El encuentro comenzó con una sorpresa para los locales, ya que el Ipswich, dirigido por Kieran McKenna, logró abrir el marcador al minuto 7. Fue un gol que encendió las alarmas en el City, pero que también resultó ser el único tiro a puerta del conjunto visitante en todo el partido.
A pesar de su ventaja inicial, el Ipswich no pudo sostener el ritmo ni la intensidad necesaria para contener a un Manchester City que rápidamente tomó el control del encuentro.
Haaland responde con clase
La reacción del Manchester City no se hizo esperar. Apenas cinco minutos después del gol del Ipswich, Erling Haaland se encargó de empatar el partido con un gol desde el punto penal al minuto 12. Con la calma y precisión que lo caracteriza, Haaland no dejó dudas y puso el 1-1 en el marcador. Este tanto marcó el inicio de una avalancha de goles que culminaría con una cómoda victoria para los dirigidos por Pep Guardiola.
Kevin De Bruyne, quien fue una de las figuras más destacadas del encuentro, no tardó en poner a su equipo adelante en el marcador. Tan solo dos minutos después del gol de Haaland, el mediocampista belga mandó el balón al fondo de la red para poner el 2-1 al minuto 14. El City, una vez más, mostraba su capacidad para responder rápidamente ante la adversidad.
Hat-Trick de Haaland y Golpe de Autoridad
El dominio del Manchester City se hizo aún más evidente al minuto 16, cuando Haaland volvió a aparecer para anotar su segundo gol de la tarde. Esta vez, el noruego aprovechó un rebote dentro del área para rematar con potencia y colocar el 3-1 en el marcador. Con dos goles en tan solo cuatro minutos, el City había neutralizado por completo al Ipswich, que no encontró respuestas ante la ofensiva local.
El cuarto y último gol del partido llegó al minuto 88, nuevamente de la mano de Haaland. Con su característico olfato goleador, el noruego selló su hat-trick y aseguró la victoria para su equipo. Este décimo hat-trick con la camiseta del Manchester City reafirma el estatus de Haaland como uno de los máximos artilleros del fútbol europeo y un elemento indispensable en el esquema de Guardiola.