El fútbol venezolano celebra un nuevo logro histórico gracias a Jefferson Savarino, quien se ha convertido en el segundo venezolano en ganar la prestigiosa Copa Libertadores de América con el Botafogo. Este logro llega después de que Alejandro "Lobo" Guerra abriera el camino en 2016 con Atlético Nacional de Colombia.
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El Botafogo venció 3-1 al Alético Mineiro con tantos de Luiz Da Silva, Alex Telles y Junior Santos, logrando así su primera Copa Libertadores y su segundo título internacional en su historia.
Savarino, oriundo del estado Zulia, ha sido una pieza clave en el éxito de su equipo, Botafogo de Futebol e Regatas, en el torneo continental, consiguiendo dos tantos en ocho partidos. Su desempeño en la cancha ha sido destacado, mostrando habilidades técnicas y tácticas que han sido fundamentales para alcanzar la gloria en la Copa Libertadores. Este triunfo no solo enaltece su carrera, sino que también pone en alto el nombre de Venezuela en el ámbito futbolístico internacional.
Camino largo
El camino de Savarino hacia este logro no ha sido fácil. Desde sus inicios en el fútbol venezolano, pasando por su destacada actuación en la Major League Soccer (MLS) con el Real Salt Lake, hasta su regreso a Sudamérica, Savarino ha demostrado una constante evolución y compromiso con su carrera. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de juego y su perseverancia han sido claves para su éxito.
La hazaña de Jefferson Savarino inevitablemente trae a la memoria el logro de Alejandro "Lobo" Guerra, quien en 2016 se convirtió en el primer venezolano en levantar la Copa Libertadores con Atlético Nacional.