Rodrigo Neri, el prometedor delantero de 19 años, ha dado un nuevo paso en su carrera al fichar por las categorías inferiores del Atlanta United. Este movimiento no solo marca un hito en su desarrollo futbolístico, sino que también reaviva el debate sobre la selección nacional que defenderá.
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Con triple nacionalidad (venezolana, española y estadounidense), Rodrigo Neri ha sido convocado en diversas ocasiones por las categorías inferiores de Estados Unidos. Sin embargo, su reciente fichaje por el Atlanta United y el interés expresado por la Vinotinto añaden un nuevo capítulo a esta apasionante historia.
El entrenador de la selección venezolana, Fernando Batista, confirmó haber mantenido conversaciones con el jugador y su familia en el año 2023. "Tenemos en el radar a todos los jugadores venezolanos, tanto en la liga local como en el extranjero. Todos tienen la posibilidad de estar. (Rodrigo Neri) También está en consideración", afirmó Batista.
El joven atacante se formó en las categorías inferiores de clubes tan prestigiosos como el Alcorcón, Atlético de Madrid y Valencia, lo que demuestra su talento y capacidad para adaptarse a diferentes entornos.
Impacto inmediato en Estados Unidos
Hace varias semanas el club estadounidense hizo oficial su fichaje y desde que llegó ha logrado jugar sus primeros dos partidos. En el más reciente disputó 75 minutos y marcó un doblete que le dio la victoria a su equipo en la competición doméstica.
Su llegada al Atlanta United representa una nueva oportunidad para seguir creciendo como futbolista y demostrar su valía en una de las ligas más atractivas de América.
La Vinotinto lo espera
Con su velocidad, habilidad técnica y olfato goleador, Rodrigo Neri se perfila como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Su decisión de elegir la selección que defenderá será seguida de cerca por aficionados de las tres nacionalidades.
La Vinotinto espera que el joven delantero se decante por Venezuela y se sume a un proyecto deportivo que busca consolidarse en el panorama internacional. Sin embargo, la competencia por su "fichaje" será intensa, y tanto Estados Unidos como España no se darán por vencidos.