El Real Madrid, que vuelve a enfrentarse a una serie de retos, se enfrenta ahora a un nuevo problema: las quejas de los vecinos por el ruido. Los planes del club para la renovación del Santiago Bernabéu se han visto significativamente alterados y José Ángel Sánchez, director general de Estadio Bernabéu SL, se enfrenta ahora a acciones legales por presuntos delitos medioambientales relacionados con el ruido excesivo de los conciertos.
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El pasado 26 de julio, un juzgado local admitió a trámite una demanda interpuesta por la asociación de vecinos Perjudicados por el Bernabéu. El juzgado encontró pruebas de que los conciertos y ensayos celebrados en el estadio desde su reapertura habían superado los niveles de decibelios permitidos.
En consecuencia, el club se vio obligado a suspender los conciertos el 13 de septiembre debido a las continuas quejas de los vecinos que calificaban el ruido de “insoportable”. Los informes de ingeniería acústica aportados por los vecinos respaldaron sus reclamaciones.
Siguen los conflictos
El conflicto entre los vecinos del Bernabéu y el club no da señales de apaciguarse. Los vecinos siguen protestando por el ruido que generan los conciertos y consideran que no hay soluciones posibles. Enrique Martínez de Azagra, presidente de Perjudicados por el Bernabéu, se muestra preocupado: “El estadio no se puede convertir en discoteca porque no está insonorizado y no se puede insonorizar”.
Martínez de Azagra considera que encontrar una solución al conflicto es extremadamente difícil. “Hemos hablado con ingenieros de sonido y es prácticamente imposible. Habría que cerrar todo el estadio. Hemos tenido 18 conciertos más ensayos, es una situación monstruosa. Se han superado los límites legales de ruido en más de dos mil setecientas ochenta ocasiones”, afirma. Califica el ruido que emana del estadio como un “patógeno que provoca problemas de salud muy graves”.
“No estamos hablando de fútbol, ni de caprichos, no estamos hablando de arruinar nada normal. Estamos hablando de un problema de salud. No tiene solución. Me duele porque soy socio y abonado del Real Madrid, y la inmensa mayoría de los afectados también son socios del Real Madrid. Me duele que la directiva haya cometido un error tan grave al diseñar un modelo de negocio que es imposible por sus consecuencias y que ha supuesto una inversión considerable”.
Este último acontecimiento supone un importante reto para los planes del Real Madrid para el Santiago Bernabéu. Si bien el club se enfrenta a problemas en el terreno de juego, también tiene que hacer frente a la creciente oposición de los residentes locales. El coste de la renovación del estadio ya ha ascendido a 1.170 millones de euros y existe preocupación por la necesidad de más financiación.