El Manchester City atraviesa una etapa difícil en la actual temporada de la Premier League, una situación que ha llevado a su técnico, Pep Guardiola, a asumir la responsabilidad de la decepcionante forma del equipo. Con solo dos victorias en sus últimos diez partidos, el City se encuentra actualmente en la sexta posición de la tabla, acumulando 31 puntos en 19 encuentros, y a 14 puntos del líder, Liverpool, que además cuenta con un partido menos.
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Guardiola se considera el único culpable de la situación
Guardiola expresó su preocupación ante los medios, subrayando su papel como líder y su necesidad de mejorar la situación. "Hay muchas, muchas cosas y me perdí algo, algo que no estoy haciendo bien", admitió el técnico. La mala racha del equipo ha sido exacerbada por un número significativo de lesiones. Jugadores clave como Rodri, ganador del Balón de Oro, el portero Ederson, y defensores fundamentales como John Stones y Ruben Dias, han estado fuera de acción, lo que ha afectado gravemente la dinámica del equipo.
En su declaración, Guardiola enfatizó la necesidad de recuperar la confianza, tanto en él como en los jugadores. "Cuando pierdes muchos partidos, el entrenador asume una responsabilidad muy alta. La responsabilidad es para mí primero, no para los jugadores", afirmó. Tal nivel de autocrítica no solo refleja su compromiso con el equipo, sino también su deseo de reintegrar el carácter competitivo del Manchester City.
West Ham, próximo objetivo del City
El próximo desafío del City será enfrentar al West Ham United, un equipo que ocupa la 13ª posición en la clasificación. La expectativa es que Guardiola y su equipo puedan revertir la tendencia negativa y encontrar ese impulso necesario para regresar a la contienda por el título.
Sin embargo, a medida que la temporada avanza, la necesidad de una recuperación inmediata se torna cada vez más urgente. El City deberá demostrar su capacidad para superar adversidades y volver a ser el equipo dominante que fue en temporadas pasadas.