El Paris Saint-Germain aumentó su ventaja en la semifinal del Mundial de Clubes frente al Real Madrid, consolidando su dominio con un gol de Ousmane Dembélé que pone el 2-0 en el marcador. Este tanto llegó como consecuencia directa de un error en la salida del balón por parte del defensor madridista Antonio Rüdiger, un infortunio que el extremo francés no desaprovechó.
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La jugada, que se produjo en un momento clave del partido, evidenció la presión alta del PSG y la precisión de sus atacantes. Rüdiger, en un intento por iniciar una nueva ofensiva para el Real Madrid, cometió un fallo que dejó el esférico a merced de Dembélé. Con la maestría que le caracteriza, el jugador parisino controló el balón y, con determinación, lo envió al fondo de la red, dejando sin opciones al guardameta.
Este segundo gol representa un duro golpe para el Real Madrid, que ahora se ve obligado a remontar una desventaja considerable en una instancia tan crucial como la semifinal del Mundial de Clubes. La efectividad del PSG en aprovechar los errores defensivos de su oponente ha sido determinante para establecer esta diferencia en el marcador, demostrando la contundencia de su ataque. Los aficionados del PSG celebran este segundo tanto, que los acerca un paso más a la ansiada final del torneo, mientras que el Real Madrid deberá replantear su estrategia para intentar revertir esta situación adversa y mantener vivas sus aspiraciones al título.
