Tras una temporada agridulce para el Real Madrid, en la que no pudieron defender de manera óptima su trono en la Champions League y se vieron superados por el FC Barcelona en el campeonato local, el Mundial de Clubes lucía como una esperanza de reencontrarse con el éxito, sobre todo con un nuevo entrenador como Xabi Alonso, el cual tomó el cargo que dejó vacante Carlo Ancelotti.
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Pero este 9 de julio los merengues tuvieron un baño de realidad al ser derrotados de manera clara por el París Saint Germain (PSG), vigente campeón de Europa, con marcador de 4-0, en un juego que se definió en el primer tiempo. Pero no solo el resultado final fue contundente, sino que en el juego también se vio una superioridad de los franceses, con un 69% de posesión de balón y 17 remates, por 11 del conjunto español.
Un Real Madrid todavía en construcción
Los de blanco habían llegado a esta instancia con lo justo. Aunque estaban invictos, no mostraron un juego dominante como se esperaba, al empatar con el Al Hilal de Arabia Saudita en el debut y vencer a Pachuca y Zalzburg para avanzar a octavos con siete puntos y como líder de grupo. No obstante, en esa instancia le costó, con un triunfo por la mínima (1-0) frente a Juventus.
También por un gol se impusieron (3-2) a Borussia Dortmund, metiéndose en la ronda de los cuatro mejores, en la que no tuvieron ningún tipo de opciones contra PSG.
No obstante, pese a la contundencia del resultado adverso, Real Madrid pudo cumplir con estar en semifinales y ser protagonista del torneo, aunque todavía parece faltarle todavía para estar a la par del que parece ser el mejor equipo de Europa ahora mismo. No obstante, la afición merengue seguramente no estará contenta con la derrota, sobre todo de esta manera, pues un club ganador de 15 Champions no está acostumbrado perder así y más en un escenario global como lo es este Mundial de Clubes.