Montenegro e Inglaterra están de luto, y de igual manera el mundo del fútbol, luego de conocer la muerte del portero del Millwall Football Club, Matija Sarkic. El joven guardameta de 26 años estaba en la localidad montenegrina de Budva, donde hace diez días jugó su último partido defendiendo la camiseta de su selección cuando enfrentaron a Bélgica.
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La Asociación de Fútbol de Montenegro (FSCG) ha querido mandar un comunicado confirmando el fallecimiento de Sarkic. Un "miembro querido" por todo el equipo y "un chico eternamente sonriente", como se han referido a él, llegó a disputar un total de nueve partidos desde su debut el 19 de noviembre de 2019.
Los medios de comunicación locales informaron que se encontraba enfermo hace unos días y que los hechos sucedieron el sábado 15 de junio por la mañana, se desplomó en su apartamento en Budva.
Según los informes, el jugador disfrutó de una cena con amigos en un restaurante de la zona el viernes por la noche antes de regresar al apartamento en el que se alojaba.
La policía local se encuentra ahora en el lugar y se está llevando a cabo una investigación, pero informes en Montenegro sugieren que la muerte se debió a causas naturales.
Una carrera en crecimiento
El futbolista creció en Grimsby hasta que fichó por el Anderlecht de Bélgica como juvenil. Este equipo que le permitió dar el salto definitivo al Aston Villa justo antes de salir cedido al Wigan, Stratford Town, Havant & Waterlooville y Livingston, unos equipos que le permitieron llegar al Wolves en 2020.
En ese momento no parecía encontrar su sitio y volvió a ser cedido a Shrewsbury Town, Birmingham City y Stoke City antes de recalar en el Millwall, donde terminó siendo fundamental en la última temporada.