El nuevo Mundial de Clubes viene enredado desde el principio. La FIFA ha creado un torneo con los 32 mejores equipos del mundo que viene generado muchas controversias y polémicas. La fórmula actual de celebrarlo cada año con los seis ganadores continentales, más un equipo anfitrión, no atrae mucho interés. Los equipos europeos son muy superiores y a nivel televisivo no genera las audiencias deseadas.
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Gianni Infantino, Presidente de la FIFA, ha buscado de manera incansable una fuente de ingresos para FIFA además del Mundial de selecciones. El proyecto se anunció para el verano de 2021 con China como sede, pero la pandemia imposibilitó que se arrancara entonces.
El nuevo Mundial de Clubes con 32 equipos arrancaría en 2025 en Estados Unidos. Pero desde el anuncio del mismo, las incertidumbres son enormes. Las fechas confirmadas, del 15 de junio al 13 de julio, chocan frontalmente con los intereses de los principales clubes europeos, pues se perdería el único verano libre para que sus jugadores puedan descansar entre Mundial y Eurocopa.
Hace unas semanas los sindicatos FIFPro y PFA emitieron un comunicado anunciando acciones legales si no se cambiaba la fecha del torneo.
La FIFA, ofreció grandes ganancias que estarían alrededor de los 50 millones por participar, más los premios por rendimiento en la competición. Hay dudas de cómo se distribuiría esto, pues la fuerza del Real Madrid, por ejemplo, no es comparable a la muchos de los demás equipos.
Los criterios de clasificación
Aun no se sabe el criterio que utilizó la FIFA para el ranking al margen del de la UEFA para moldear los clasificados más de lo que por resultados de los últimos años hubiera ocurrido. Indicó que habría un límite de dos conjuntos por país, salvo que hubiera más campeones continentales en los cuatro años precedentes, y distribuyó las plazas por Confederación a su antojo.