El Arsenal se llevó una contundente victoria por 0-4 en su visita al Ipswich Town**, frustrando las esperanzas del Liverpool de coronarse campeón de la Premier League en esta jornada. Para que los 'reds' se proclamaran campeones, debían cumplir dos condiciones: ganar su partido contra el Leicester y que el Arsenal tropezara frente al Ipswich. Sin embargo, los gunners, bajo la dirección de Mikel Arteta, demostraron su fortaleza y sólida forma competitiva, dejando sin posibilidades a su rival.
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Arsenal en Ascenso
Desde que Mikel Arteta asumió las riendas del Arsenal, el equipo ha mostrado un crecimiento notable en su rendimiento. La victoria en Ipswich es solo un ejemplo de la racha impresionante del equipo. En total, han logrado 16 partidos en la Premier League ganando por tres o más goles en condición de visitante, siendo superados solo por el Manchester City en este aspecto. Este dato refleja no solo la calidad de los jugadores, sino también la capacidad de Arteta para ajustar tácticas y motivar a su plantilla.
Triunfo para seguir con buena racha
En el partido contra Ipswich, el Arsenal mostró un dominio total desde el inicio. A los 14 minutos, Leandro Trossard abrió el marcador con un gol que llegó tras una asistencia de Bukayo Saka. Este primer gol estableció un tono dominante que solo se intensificó con el transcurrir de los minutos. El segundo tanto llegó a los 28 minutos, cuando Saka brilló nuevamente, habilitando con un toque de tacón a Gabriel Martinelli, quien no tuvo problemas para marcar.
La situación se complicó aún más para Ipswich cuando Leif Davis fue expulsado en el minuto 32 por una entrada violenta, lo que dejó al equipo local con un hombre menos y allanó el camino para un Arsenal que continuó aplicando su juego ofensivo.
El tercer gol llegó en el minuto 69, cuando Trossard marcó su segundo tanto del partido tras un córner, mostrando así su destreza en el área. Finalmente, en el 88', **Evan Nwaneri** selló el encuentro con un disparo que, tras un desvío, terminó en las redes y cerró un capítulo de excelencia para los gunners.
El triunfo del Arsenal no solo extiende su racha ganadora, sino que también aplaza la celebración del Liverpool, que deberá esperar para poder levantar el trofeo. Con esta victoria, el Arsenal demuestra que su ambición por competir en la parte alta de la Premier League sigue más viva que nunca y que el trabajo de Arteta está dando sus frutos.