Si bien ha habido mucho debate en torno a las sedes y ciudades anfitrionas del Mundial de 2030, el primero que se celebrará en tres continentes y con seis países anfitriones, el Metropolitano del Atlético de Madrid se daba por hecho en la candidatura española. Sin embargo, los rojiblancos están considerando retirar su estadio de la candidatura española.
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Así lo afirma Relevo, quien afirma que la idea fue planteada por el accionista mayoritario del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzan, durante una comida. La RFEF está interesada en incorporar el Nou Mestalla del Valencia, originalmente excluido antes de que se alcanzara un acuerdo para reanudar las obras del nuevo estadio, como prueba de la recuperación tras las inundaciones de la DANA del año pasado.
La FIFA exige que se les cedan los estadios durante más de un mes antes del inicio del torneo y durante toda su duración. El mismo medio explica que, en el caso del Atlético, esto supondría un duro golpe para sus finanzas. Los Colchoneros suelen utilizar su estadio para celebrar conciertos y eventos durante el verano, y perder el acceso durante tanto tiempo podría costarles hasta 20 millones de euros.
¿Problema resuelto?
Gil Marín ha mostrado su disposición a que el Metropolitano sea el chivo expiatorio de la entrada del Nou Mestalla en la candidatura, lo que resolvería varios problemas. Si acaso, la FIFA está interesada en reducir el número de sedes españolas, no en añadir más. Ceder el Metropolitano permitiría al Valencia ocupar su lugar y al Atlético mantener sus ingresos, lo que complace tanto al club como a la RFEF.
Otro factor es que es probable que el Santiago Bernabéu sea designado como sede de la final del Mundial 2030 o del partido inaugural. Con Marruecos compitiendo por albergar la final, y el Camp Nou también en la puja por los partidos más importantes, existe la posibilidad de que el Metropolitano solo albergue uno o dos partidos de la fase de grupos y uno de cuartos de final, a pesar de la importante pérdida de ingresos.