El sueño continental del Inter Miami llegó a su fin en las semifinales de la Copa de Campeones Concacaf tras caer ante el Vancouver Whitecaps con un marcador global de 5-1.
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La contundente derrota dejó al descubierto varias falencias cruciales en el esquema de las "Garzas", aspectos que Javier Mascherano y su cuerpo técnico deberán analizar a fondo para retomar el rumbo en lo que resta de la temporada.
¿Cuáles fueron las claves?
Sequía goleadora de sus estrellas
Uno de los aspectos más llamativos y perjudiciales para el Inter Miami en esta serie fue la inusual falta de puntería de sus máximas figuras en ataque. Ni Lionel Messi ni Luis Suárez lograron perforar la portería del Vancouver Whitecaps en ninguno de los dos encuentros.
Mientras el ataque de las "Garzas" se mostraba impotente, los Whitecaps exhibieron una notable eficacia de cara al gol, capitalizando sus oportunidades para anotar cinco tantos a lo largo de la eliminatoria.
La alarmante estadística de que el único gol del Inter Miami en ambos partidos haya sido obra del lateral izquierdo Jordi Alba subraya la desconexión y la falta de contundencia en la zona ofensiva.
Mucha tenencia, poca profundidad
El mediocampo conformado por nombres como Sergio Busquets, Federico Redondo y Telasco Segovia, logró imponer su dominio en la posesión del balón en varios tramos de ambos partidos. No obstante, esta tenencia no se tradujo en la creación de oportunidades claras de gol ni en la capacidad de desarticular la defensa del Vancouver Whitecaps.
La circulación del balón se tornó predecible y carente de la verticalidad necesaria para romper líneas y encontrar a los delanteros en posiciones ventajosas.
Fragilidad defensiva
Otro factor determinante en la eliminación del Inter Miami fue la evidente fragilidad de su línea defensiva. A lo largo de la eliminatoria, el equipo mostró una alarmante incapacidad para contener los ataques rivales, concediendo un total de cinco goles que reflejan las deficiencias en la solidez y la organización en la zaga.
Entre la falta de contundencia en los duelos individuales, los errores en la marca y la descoordinación entre las líneas permitieron al conjunto canadiense encontrar espacios y vulnerar la portería del Inter con relativa facilidad.