Los primeros días de 2025 han traído una profunda crisis institucional al FC Barcelona. La directiva, encabezada por Joan Laporta, se enfrenta a una situación crítica tras el rechazo de LaLiga y la RFEF a la inscripción de los jugadores Pau Víctor y Dani Olmo.
NOTAS RELACIONADAS
Esta situación ha desatado la indignación de la afición, especialmente del movimiento "Som un Clam", que exige la dimisión inmediata del presidente.
"Queremos expresar nuestra total indignación y vergüenza provocadas por la gestión del presidente Joan Laporta y de la junta directiva respecto a las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor, y exigimos su dimisión", detallan en el comunicado.
El problema de las inscripciones
El principal problema radica en la imposibilidad, hasta el momento, de inscribir a Pau Víctor y Dani Olmo, los únicos dos fichajes del Barcelona en el mercado de verano. La negativa de LaLiga y la RFEF se debe a la crisis económica del club, que no cumple con los requisitos del Fair Play Financiero.
De no solucionarse esta situación, ambos jugadores quedarían como agentes libres, lo que supondría una pérdida deportiva y económica considerable para el club, que se quedaría sin sus dos jugadores para lo que resta de la temporada.
El "Caso Messi" como ejemplo
La exigencia de dimisión se basa también en antecedentes que han afectado la confianza de la afición en Joan Laporta. Uno de los episodios más recordados es la promesa incumplida de la renovación de Lionel Messi.
Cuando Laporta retomó la presidencia, aseguró que el argentino continuaría en el club, pero semanas después se marchó al PSG. Esta situación generó una gran decepción entre los seguidores azulgranas, que ahora no creen en las palabras del presidente.
¿Qué dice el comunicado?
"Som un Clam" dejó muchas frases significativas en su comunicado al Barcelona, con la finalidad de expresar su descontento y romper el silencio de los aficionados. "La gestión amateur y errática empieza a afectar el rendimiento deportivo del primer equipo, que podría quedar privado de dos de sus fichajes".
"La mala imagen se ve agravada por las mentiras continuas y el engaño a los socios y socias con falsas promesas que nunca se cumplen y que terminan perjudicando al club... En tan solo cuatro años, se ha descapitalizado el patrimonio mediante diversas ‘palancas’, malvendiendo activos estratégicos de futuro para tapar agujeros derivados de una gestión caótica e improvisada", aseguran.