Los actos cometidos por el todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en la ceremonia de premiación del pasado Mundial Femenino disputado en Australia y Nueva Zelanda, le siguen dando la vuelta al mundo. El mandatario de la RFEF le propinó un beso a la jugadora Jenni Hermoso, sin su consentimiento, mientras le imponían las medallas a la selección española.
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Asimismo, la delantera del Pachuca decidió tomar medidas legales el pasado martes 5 de septiembre por todo lo ocurrido. Hermoso se puso en contacto personalmente el pasado martes con la Fiscalía a presentar la denuncia.
Este viernes, la Fiscalía presentó una demanda formal sobre el presidente suspendido de la RFEF, Luis Rubiales, a quien pide investigar por los delitos de agresión sexual y coacciones en relación al beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del mundial en Sídney.
De esta manera, en la querella escrita presentada por el Ministerio Fiscal, se especifica en el hecho la “presión constante y reiterada” de Luis Rubiales sobre la jugadora Jenni Hermoso para que aprobara el acto cometido en contra de su voluntad, viviendo ella “una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente".
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, ha solicitado que “se tome declaración a Luis Rubiales, en condición de investigado, y a Jenni Hermoso como víctima”. A su vez, en el texto se menciona que la futbolista madrileña no ha denunciado los hechos en Australia, país donde se produjo el beso no consentido; por lo que la Fiscalía solicita que se recabe información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales.