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España está viviendo un momento histórico en su fútbol. La selección nacional ha demostrado un dominio abrumador en el año 2024, encadenando una racha invicta de 13 partidos en todas las competiciones. Con 12 victorias y un solo empate, la Roja ha pulverizado sus propios récords, estableciendo un nuevo hito en su historia.
Nunca antes la selección española había logrado mantenerse invicta durante tantos partidos competitivos en un mismo año. Esta racha sin conocer la derrota es un testimonio de la calidad, la cohesión y la determinación del equipo. Los jugadores, bajo la batuta de Luis de la Fuente, han demostrado una madurez y una eficacia envidiables, superando con creces las expectativas.
La selección española ha mostrado un juego fluido y bien organizado, donde cada jugador conoce su rol a la perfección. La posesión del balón, la presión alta y las rápidas transiciones son las señas de identidad de este equipo. La zaga española ha demostrado ser una muralla infranqueable, concediendo muy pocas ocasiones de gol a los rivales. La coordinación entre los defensas y el portero ha sido clave para mantener la portería a cero en numerosos encuentros.
Con estos resultados, España se posiciona como una de las grandes favoritas para los próximos torneos. La confianza está en un punto máximo y los aficionados sueñan con nuevos éxitos. Sin embargo, el fútbol es un deporte impredecible y mantener este nivel de rendimiento durante un largo periodo de tiempo será un desafío.
Lo que sí es seguro es que esta selección española ha dejado una huella imborrable en la historia del fútbol español y ha generado una gran ilusión en los aficionados. El futuro se presenta lleno de oportunidades y los jugadores están llamados a seguir haciendo historia.