La victoria 4-1 de Argentina sobre Brasil, la noche de este martes en el clásico sudamericano rumbo al Mundial 2026 no solo dejó un marcador abultado, sino también una joya futbolística para el recuerdo.
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El segundo gol de la Albiceleste que llegó a los 12' minutos, contribuyó a la contundente derrota de su eterno rival, y fue mucho más que un simple tanto, fue una exhibición de fútbol, tras culminar una secuencia de 37 pases consecutivos.
Esta asombrosa jugada, que finalizó con la celebración del autor del gol Enzo Fernández, no solo abrió las redes brasileñas, sino que también marcó un récord de estas Eliminatorias Sudamericanas. Con sus 37 toques, se convierte en la segunda mayor cantidad de pases en la posesión previa a un gol en lo que va del clasificatorio, solo superada por los 56 pases de Venezuela contra Chile en 2023.
Desde la recuperación del balón en su propio campo hasta la llegada al área rival, la Albiceleste tejió una red de pases que desarmó por completo la defensa brasileña, culminando en anotación.
La jugada reflejó el dominio que la selección Argentina durante gran parte del partido, reflejando la superioridad en posesión (56% a 44%) y en el control del ritmo del juego.