El próximo miércoles 14 de agosto, el Estadio Nacional de Varsovia será el escenario de una final de ensueño: Real Madrid y Atalanta se enfrentarán en la Supercopa de Europa.
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Un choque entre dos equipos que han demostrado un nivel excepcional en las competiciones continentales y que llegan a esta cita con la ilusión de levantar el primer título de la temporada.
El campeón de la Champions ante el nuevo rey de la Europa League
El Real Madrid, vigente campeón de la Champions League, llega a esta final con la intención de seguir agrandando su leyenda. Los merengues, acostumbrados a disputar este tipo de partidos, buscarán imponer su experiencia y su juego colectivo para alzar su sexta Supercopa de Europa.
Por su parte, el Atalanta, revelación de la pasada temporada al conquistar la Europa League, llega a esta final con la ilusión de dar la sorpresa. Los italianos, con un juego ofensivo y vertical, buscarán aprovechar las oportunidades que se les presenten para llevarse el título.
Bajas sensibles en ambos equipos
Ambos equipos llegan a esta final con importantes bajas por lesión. El Atalanta perderá a su referente en ataque, Gianluca Scamacca, una ausencia que sin duda se notará en los negriazules.
En cambio, el Real Madrid también tendrá que afrontar la final sin Eduardo Camavinga, un jugador fundamental en el centro del campo. En el último entrenamiento previo al partido, el mediocampista francés salió del terreno de juego llorando y con claras muestras de dolor en su rodilla.
Ante esto, tanto Carlo Ancelotti como Gian Piero Gasperini deberán buscar soluciones para reemplazar a dichos jugadores y asegurarse que su ausencia no afecte tanto en el rendimiento de sus respectivos combinados.
¡La era Kylian Mbappé!
Todos los aficionados tendrán la mirada puesta en el nuevo fichaje estrella del Real Madrid, Kylian Mbappé. El ex delantero de PSG tiene una gran oportunidad para empezar con el pie derecho su etapa en la "Casa Blanca" y para ganarse el cariño de la hinchada merengue.
Será un partido muy igualado y emocionante. Ambos equipos tienen argumentos para llevarse la victoria. Sin embargo, la experiencia del Real Madrid y la calidad de su plantilla pueden inclinar la balanza a favor de los merengues.