Había mucha ilusión entre los aficionados del Real Madrid por el inicio de la Liga EA Sports. Aún más, tras la consagración de la Supercopa de Europa frente Atalanta en el debut de Kylian Mbappé con la camiseta blanca; sin embargo, en la primera jornada de la competición doméstica no consiguieron el resultado esperado y empiezan con el pie izquierdo el torneo.
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El Real Madrid empató contra Mallorca 1-1, en un partido donde no generaron muchas ocasiones de peligro y que en diversas oportunidades pudieron recibir el 2-1 del equipo mallorquín. En la primera parte, un golazo de Rodrygo Goes le dio la ventaja en el marcador, pero no pudieron anotar más goles y el conjunto local creció en el encuentro.
La falta de efectividad salvó al Real Madrid
Para el inicio de la segunda parte, la "Casa Blanca" no entró con la misma intensidad y en un tiro de esquina para el Mallorca cayó la igualdad. El encargado para hacer estallar a los hinchas presentes en el Estadio de Son Moix fue Vedat Muriqi, tras un cabezazo potente que no pudo detener Thibaut Courtois.
A partir de ahí, el Mallorca jugó con la desesperación de los "merengues" y de haber tenido más efectividad en ataque, se habrían llevado los tres puntos. Por su parte, los dirigidos por Carlo Ancelotti se le notaba cansado y los cambios tardíos del italiano tampoco lograron cambiar la dinámica. Además, la frustración final la terminó demostrando Ferland Mendy con una patada al rival que le costó la roja.
No hubo conexión entre Vinícius y Mbappé
Este tropiezo para el Real Madrid, es un claro toque de atención para los próximos compromisos. En muchos tramos del partido, Vinícius Jr. y Kylian Mbappé no lograban entenderse, fabricándose sus propias oportunidades con la individualidad.
Mientras tanto, el resto del equipo estuvo muy impreciso en los pases y sin ideas para romper el marcador. El cuerpo técnico y Ancelotti deberán encontrar soluciones de cara a las siguientes jornadas, con la finalidad de que todos los jugadores de ataque puedan compenetrarse de la mejor manera posible; mejorando a su vez, el rendimiento colectivo del equipo.