El encuentro entre Liverpool y Manchester United por la Premier League no defraudó. Como se anticipaba, fue un duelo lleno de intensidad, con el equipo de Arne Slot buscando imponer su juego y los "Diablos Rojos" aprovechando las oportunidades al contragolpe y los errores defensivos del rival.
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Durante la primera mitad, el Liverpool mostró mayor dominio del balón y generó varias aproximaciones al arco defendido por André Onana. Sin embargo, la defensa del Manchester United se mostró sólida y logró contener los ataques del equipo local. A pesar de la superioridad, el marcador se mantuvo 0-0 al término de los 45 minutos.
Segunda parte explosiva
El segundo tiempo fue un verdadero festival de goles. La apertura del marcador llegó al minuto 52, cuando el zaguero argentino, Lisandro Martínez venció la resistencia del portero brasileño, Alisson, desatando la euforia del banquillo del Manchester.
Sin embargo, la alegría duró poco. Apenas siete minutos después, al 59, Cody Gakpo igualó el marcador con un gol que devolvió la esperanza a los aficionados del Liverpool. El tanto del neerlandés inyectó energía al equipo local, que se volcó al ataque en busca de la remontada. La presión de Anfield dio sus frutos al minuto 70, cuando Mohamed Salah convirtió un penal que puso el 2-1 en el marcador.
Cuando parecía que el Liverpool se llevaría la victoria, apareció la joven promesa del Manchester United, Amad Diallo, para marcar el gol del empate al minuto 80 y silenciar a todo el estadio de Anfield.
¿Cómo queda la tabla de posiciones?
Con este empate, el Liverpool pierde la oportunidad de ampliar su ventaja sobre el Arsenal en la tabla de posiciones. Sin embargo, los "Reds" se mantienen en la cima con una diferencia considerable de 6 puntos y un partido menos.
Por su parte, el Manchester United suma un punto importante que le permite mantenerse en la mitad de la tabla, específicamente en el puesto 13 con 23 puntos. Aunque, es importante mencionar, que extienden su mala racha a seis partidos sin ganar (cinco derrotas y un empate), dejando muchas dudas entre los aficionados por la dirección de Ruben Amorim.