El FC Barcelona ha ofrecido una exhibición de fútbol ofensivo al derrotar contundentemente al Real Betis por cinco tantos a uno en los octavos de final de la Copa del Rey.
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El encuentro, disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic, fue un recital del conjunto azulgrana que recordó al despliegue visto en la final de la Supercopa de España contra el Real Madrid, donde también consiguieron una abultada victoria por cinco goles a dos.
Los dirigidos por Hansi Flick han comenzado el 2025 con una fuerza arrolladora, encadenando dos goleadas consecutivas que ilusionan a la afición culé. Tras un cierre de 2024 con algunas dudas en LaLiga, el equipo parece haber encontrado su mejor versión, mostrando un juego dinámico, efectivo y con una gran pegada en ataque.
Un monólogo azulgrana
Desde el pitido inicial, el Barcelona impuso su ritmo y controló el partido a su antojo. La presión alta, la precisión en los pases y la movilidad de sus jugadores desbordaron a la defensa del Real Betis, que se vio impotente ante la avalancha ofensiva.
Los goles del compromiso fueron obra de Gavi al minuto 3, Jules Koundé al 27, Raphinha al 58, Ferrán Torres al 67 y Lamine Yamal al 75 para el Barça; y de Vitor Roque de penal en el 84 para el Betis.
Con esta contundente victoria, el Barcelona se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey, consolidándose como uno de los principales candidatos a conquistar el título.
El buen juego desplegado y la moral alta del equipo generan grandes expectativas entre los aficionados, que sueñan con ver a su equipo levantar un nuevo trofeo.
La polémica del encuentro
Durante el encuentro, el Barcelona anotó más de cinco goles, pero el VAR decidió anularlos por fuera de juego. Algunos de ellos, bastante polémicos que reviven el debate sobre la nueva regla del offside en el fútbol internacional.
Los máximos representantes de este deporte, deben analizar la poca recepción y las críticas que están surgiendo debido al fuera de juego semiautomático, implementado en las últimas campañas.