El Arsenal de Mikel Arteta se hizo fuerte en casa en un electrizante partido en el que enfrentaron a un Manchester que pese a competir se volvió a quedar sin gasolina en el momento más importante para regresar a casa con las manos vacías. Los de Ten Hag no pasan por el inicio esperado.
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Los Gunners comenzaron el compromiso por debajo en el marcador después de que el inglés Marcus Rashford abriera la lata con un gran gol, marca de la casa. La emoción no les duraría mucho a los de Manchester, ya que menos de 5 minutos después el noruego Martín Odegaard aprovechara una desatención defensiva de los visitantes para igualar el marcador y poner más emoción a las acciones.
No sería hasta los minutos finales del partido que ambos equipos pusieran todas las ganas por irse arriba y cuando parecía que el United triunfaría en casa de una de sus grandes rivales, el VAR apareció para invalidar un gran gol de argentino Alejandro Garnacho debido a un estrecho fuera de juego en la jugada. Muy poco después fue Declan Rice quien aprovechó un balón suelto en el área para darle la ventaja al Arsenal.
La guinda del partido para los de Arteta la puso el brasileño Gabriel Jesús, quien a falta de un minuto para el final aprovechó una contra para sentenciar el partido 3-1, no sin antes dejar por los suelos al lateral Diogo Dalot con un gran recorte adentro del área.