El nuevo Mundial de Clubes de 32 participantes ha causado una buena impresión y gran revuelo entre los aficionados del fútbol en todo el planeta. Sin embargo, no todos los aspectos relacionados a la ejecución de esta competición son positivos.
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Las grandes interrogantes o señalamientos sobre esta edición especial del torneo corresponden a la sede y asuntos derivados a partir de allí.
El estado del terreno de juego en algunos estadios, el horario de las jornadas y las condiciones climáticas han sido factores constantemente mencionados por los protagonistas, que han expresado su descontento o incomodidad al respecto.
Baja asistencia hasta ahora
Desde que inició esta renovada y masiva entrega de dicha competencia, el pasado 14 de junio, hasta el 28 de este mismo mes, el número de espectadores que ha asistido a los diversos partidos es notablemente bajo.
Aunque 80,619 espectadores llenaron el Rose Bowl de Los Ángeles en la jornada del 15 de junio entre PSG y Atlético de Madrid, este caso parece aislarse del común denominador gracias al contraste con otros encuentros. No en vano, algunos enfrentamientos se jugaron con 3000 o 6000 personas presentes en las gradas.
Según cifras compartidas por ESPN, la asistencia acumulada en la fase de grupos fue de aproximadamente 1,67 millones de personas, pero la capacidad total estimada fue de 2,95 millones de asientos habilitados para esta primera etapa.
Por lo tanto, el promedio de ocupación fue del 56,7 %. De hecho, estadios como el MetLife de East Rutherford (Nueva Jersey) y el Rose Bowl de Pasadena (California), lograron una ocupación apenas del 44,9 % y el 50%.