El Barcelona no pudo sumar los tres puntos en su visita al Estadio de Balaídos y se tuvo que conformar con un empate a dos goles ante el Celta de Vigo; en un encuentro marcado por la polémica arbitral y la reacción del conjunto gallego, que logró rescatar un punto en los últimos minutos.
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La primera parte del partido dejó una jugada crucial que pudo cambiar el rumbo del partido. Tras una falta del canterano Gerard Martín sobre Iago Aspas, el conjunto celeste pidió a gritos la segunda amarilla para el defensa culé. Sin embargo, el árbitro decidió perdonar al jugador y pitó el final de la primera mitad.
A pesar de esta polémica, el Barcelona se mostró superior en los primeros 45 minutos y se adelantó en el marcador gracias a un gol de Raphinha. El conjunto azulgrana dominó el juego y creó numerosas ocasiones de gol, pero no pudo ampliar su ventaja.
Remontada del Celta y expulsión de Marc Casadó
En la segunda parte, el técnico alemán Hansi Flick decidió realizar varios cambios para intentar sentenciar el partido. En el minuto 61, Robert Lewandowski amplió la ventaja para el Barça, pero el Celta de Vigo no se rindió y siguió buscando el gol.
La expulsión de Marc Casadó por doble amarilla dio un vuelco al partido y permitió al Celta aprovechar la superioridad numérica. En pocos minutos, los locales lograron empatar el encuentro con dos goles de Hugo Álvarez Antúnez y Alfonso González.
Sin Lamine sufren y el Real Madrid aprieta
No cabe dudas, que desde la lesión de Lamine Yamal, los dirigidos por Hansi Flick no están mostrando su mejor versión. Esto deja en evidencia la dependencia que tienen de su principal estrella en ataque; por lo que, esperan que pueda recuperarse lo más rápido posible.
Por otro lado, con este empate, el Barcelona ve cómo se reduce su ventaja en la clasificación. El Real Madrid, que se enfrenta al Leganés este domingo, tiene la oportunidad de recortar distancias y ponerse a cuatro puntos de los azulgranas.