El Real Madrid dice adiós a una temporada para el olvido, en donde fracasaron en todos los títulos importantes y no lograron ganarle ningún partido a su eterno rival, el Barcelona. La directiva considera esto inaceptable, pero hay que analizar a profundidad cuáles fueron los aspectos que salieron mal.
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Desde la derrota en la Supercopa de España, los merengues entraron en un ciclo negativo que nunca superaron. A pesar de tener tantas estrellas como Kylian Mbappé, Vinícius Jr., Jude Bellingham o Rodrygo Goes, el conjunto español no pudo armar un equipo sólido que pudiera funcionar a la perfección.
Los pecados del Real Madrid
Pésima planificación del plantel
En un equipo tan grande como el Real Madrid, es difícil pensar que la directiva no se haya dedicado a reforzar las zonas débiles de la plantilla. Con el retiro de Toni Kroos y la salida de piezas importantes como Nacho Fernández o Joselu, la directiva no quiso traer ningún fichaje a la altura.
Muchos pensaron que con Kylian Mbappé todo estaba resulto y quedó demostrado que para conseguir éxitos, se necesita una plantilla completa que no dependa de las acciones individuales de sus estrellas. El último clásico fue el mejor ejemplo de ello, "Kiki" anotó un hat-trick y aún así no bastó para llevarse los tres puntos.
Ancelotti nunca encontró el equipo
Posteriormente, aparece la gestión de Carlo Ancelotti y su cuerpo técnico. El entrenador italiano fue perdiendo la confianza del grupo y tomó algunas decisiones que afectaron en el desempeño del equipo.
Tardó varios meses para darse cuenta que Raúl Asencio debía ser titular junto Antonio Rudiger. La rotación del once disminuyó y jugadores como Brahim, Endrick o Guler se vieron perjudicados. Sin dudas, es un fin de ciclo para "Carletto", quien se irá con un sabor amargo.
La plaga de lesiones
Por último, las múltiples lesiones que sufrió el Real Madrid durante toda la temporada también tuvieron un impacto negativo. Los huecos que dejaron Dani Carvajal y Éder Militao en la zaga nunca fueron cubiertos, obligando al cuerpo técnico a utilizar jugadores fuera de posición.
Además, la poca rotación provocó que la mayoría de la plantilla sufriera lesiones musculares, encarando los partidos importantes sin el plantel en óptimas condiciones.
