No se suponía que la etapa de Cristiano Ronaldo en Arabia Saudita fuera así. Después de obligar al Manchester United a rescindir su contrato a fines de 2022, el legendario delantero portugués debería haber encontrado refugio en las riquezas de la Pro League. Sin embargo, en una semana en la que su némesis de los Red Devils, Erik ten Hag, fue despedido, sigue siendo Ronaldo quien se enfrenta a la realidad más humillante.
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El ascenso de Al-Nassr a la fama mundial con CR7 a su lado no ha ido de la mano del éxito que lo ha acompañado a lo largo de su carrera. El jugador de 39 años sigue siendo una maravilla por derecho propio, dada la cantidad de kilómetros que ha recorrido, pero su influencia está menguando y no ha logrado encontrar la gloria en Oriente Medio.
Apenas estamos saliendo de octubre, pero la temporada del Al-Nassr ya está al borde de una crisis. Están a seis puntos del líder de la tabla, el Al-Hilal, antes de su decisivo choque del viernes y han quedado eliminados de la Copa del Rey. Y antes de que dejes volar tu imaginación, también están muy lejos del nivel de la Liga de Campeones de la AFC: el "Sr. Liga de Campeones" se parece cada vez más a una marca registrada de la UEFA.
Ronaldo, por su parte, sigue marcando goles y dando asistencias, pero el declive es un fenómeno ineludible que no perdona a ningún deportista. No es el jugador que solía ser y su equipo no es lo suficientemente bueno con o sin él.
Sólo un trofeo de pretemporada
Cuando Ronaldo decidió dejar Europa para convertirse en el futbolista mejor pagado del mundo en diciembre de 2022, el Al-Nassr estaba en lo más alto de la clasificación de la Saudi Pro League. No se enfrentaba a equipos de media tabla que no tenían ninguna esperanza a equipos de baja categoría. Y aun así, acabó perdiendo la corona por un asombroso margen de cinco puntos frente al Al-Ittihad.
Una conclusión lógica sería que Ronaldo necesitaba una pretemporada completa para acoplarse con sus compañeros de equipo. El resultado ilógico fue que Al-Nassr terminara a la friolera de 14 puntos del campeón de 2023-24, Al-Hilal, que incluso en ausencia de Neymar se mantuvo invicto y ganó 31 de sus 34 partidos. No había, y todavía no hay, demasiada diferencia entre los dos equipos sobre el papel.
El éxito se le ha escapado a Ronaldo en la Liga de Campeones de la AFC y la Copa del Rey, y su único título con los colores del Al-Nassr llegó en el verano de 2023, cuando vencieron al Al-Hilal en la final de la Copa de Campeones de Clubes Árabes de pretemporada en los penaltis, la única de las tres tandas de penaltis en las que salieron victoriosos durante esa campaña. Es un botín bastante decepcionante para los estándares de Ronaldo, aunque no es solo el historial del Al-Nassr el que ha demostrado ser decepcionante y, a veces, inestable.
