Redacción Meridiano
El último viaje del argentino Lionel Messi a las tierras de Arabia Saudita ha generado un cataclismo mediático dentro del París Saint-Germain, donde el gesto del sudamericano no ha caído nada bien y según fuentes extraoficiales lo suspendieron por tres semanas en las que no podrá jugar, ni cobrar ni un solo euro.
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Las semanas más recientes han sido de muchos rumores para Messi y el club francés debido a las nulas negociaciones entre ambas partes para renovar el contrato y, que sitúan al argentino en otros equipos para la próxima temporada; entre ellos, el Al Hilal de Arabia, que supuestamente le ofreció al campeón del mundo hasta 300 millones por temporada para que vista los colores del conjunto árabe.
Todo indica que ni Messi, ni el PSG tienen la intención de renovar su relación en este momento, aunque hay fuentes que aseguran que el sorprendente accionar del equipo francés se debe a la negativa del argentino a negociar una prolongación de contrato y ya estar sondeando los que podrían ser sus equipos en la próxima campaña.
No hay que descartar que la forma de actuar por parte del PSG se deba a una forma de presionar al '10' para que se queda, los franceses ya han tomado medidas similares en el pasado para que algunos de sus jugadores cambien de opinión y se olviden de abandonar el club.
Por el momento, el Al Hilal sigue muy atento a los movimientos de Messi e intentan ofrecer todo lo que pueden para convencerlo... El Barcelona, que luce muy envuelto en problemas económicos, también está muy interesado en volver a contar con el argentino y no tirarán la toalla hasta el último día.