Stefano Malavé Macri. Twitter: @StefanoMalaveM
Karim Benzema fue el gran héroe del Real Madrid para darle, una vez más, una remontada épica al golear al Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou. Un hat-trick y una asistencia del francés le darían el pase al cuadro merengue a la final de la Copa del Rey.
Esta clasificación corta una mala racha para los dirigidos por Carlo Ancelotti, que, hasta este miércoles, tenían poco menos de una década sin jugar el partido decisivo de la competición copera e, incluso, solo habían jugado dos semifinales desde su última final, ambas contra el Barcelona en 2019 y 2023.
Su última final fue en la temporada 2013/2014. Casualmente, en esa época, Ancelotti entrenaba a los blancos, que eliminaron en semifinales al Atlético de Madrid, mientras que Gerardo "Tata" Martino lo hacía con los culés, que vencieron a la Real Sociedad.
La instancia decisiva fue jugada en Mestalla el 16 de abril de 2014. Ángel Di María pondría adelante en el marcador a los capitalinos a los once minutos del silbatazo inicial, mientras que Marc Bartra haría el gol del empate en el complemento.
El empate persistió durante unos minutos, hasta que un veloz Gareth Bale se vistió de héroe con una espectacular carrera por la banda derecha en la que superó a Bartra y finalizó su jugada con una gran definición por debajo de las piernas de José Manuel Pinto.
De ese modo, el Real Madrid alcanzaba su decimonoveno título de Copa del Rey. Nueve años después, buscará repetir la gesta el seis de mayo de 2023 en La Cartuja, Sevilla, contra Osasuna, la gran sorpresa del torneo.