Samuel Aldrey | @SamuelAldrey
Pep Guardiola vuelve a contar con un centrodelantero bien definido después de algunas temporadas prescindiendo de esos atacantes que viven obsesionados por el gol tras el fichaje de Erling Haaland por el Manchester City.
Con las aracterísticas del potente tanque noruego, el último 9 goleador que usó Pep fue el Kun Agüero, quien en la última campaña con el City no gozó de los minutos necesarios (solo 12 apariciones en la Premier 2020/21) para luego terminar partiendo a Barcelona.
Así la llegada de Haaland pondrá una vez más a Pep Guardiola cuando inicie la próxima edición de la Champions League otra vez en el punto de mira si cae eliminado antes de la final.
Porque el City sufre eliminaciones agónicas e inentendibles. Y Pep busca desde hace tiempo un nueve de garantías.
Es algo inevitable desde que el City no pudo fichar a Harry Kane, o a cualquier otro goleador en verano.
Se las han arreglado muy bien sin uno, pero con la gran cantidad de ocasiones que crean están obligados a hacerlo. Sin embargo, su rendimiento es, para ser generosos, inconsistente. No se puede confiar en demasiados jugadores para que marquen las ocasiones de gol para marcar cuando realmente importa.
Incluso Mahrez, que marcó en España y es el máximo goleador del club con 24 tantos esta temporada, desperdició ocasiones cruciales en el partido de ida.
Está más claro que nunca que si el City quiere hacerse finalmente con el trofeo de la Liga de Campeones, necesita un jugador en el que se pueda confiar para convertir sus ocasiones 9,5 veces de cada 10. Necesitan a Erling Braut Haaland.
Lewandowski, el último gran nueve.
Su último nueve puro fue Robert Lewandowski en el Bayern Munich y con él Guardiola tampoco pudo levantar la Champions League.
Sin embargo, Lewandowski sí consiguió después de su partido la Champions con Hansi Flick como entrenador. Así que para Guardiola no es una certeza que Haaland pueda romper la maldición del técnico en Champions.