Samuel Aldrey | @SamuelAldrey
El Real Madrid ha competido en esta Champions League con una neblina mística frente a los equipos con los que se cruzaba en la competición y ahora le toca al Manchester City cruzar esa bruma este martes en el Eithad Stadium.
El primero en perderse en esta niebla espesa fue el Paris Saint-German. Un equipo francés que venía con un ostentoso proyecto con el cual surcar los mares turbios de la Champions para llevarse aquel tesoro a sus vitrinas por primera vez, pero el equipo naufrago devorado por el Kraken del Madrid: Karim Benzema.
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Después el Chelsea, un navío que ya tenía la experiencia de pasar esta neblina mística que rodea al equipo blanco la temporada pasada, también encalló en Stamford Bridge y luego no supo sostener el rumbo en el Bernabéu.
Competir contra la historia
Ahora el equipo de Carlo Ancelotti se enfrenta a otro ostentoso barco, lleno de fiebre por ingresar a la aristocracia europea. Detrás de esta obsesión está Pep Guardiola, entrenador del equipo inglés, que buscará una ruta divergente a los dos barcos ya hundidos en Octavos y Cuartos de final.
"Si compitiéramos contra la historia, no habría ninguna oportunidad", dijo el capitán del barco citizen. "Al final es un partido de once contra once. Ni Carlo ni yo vamos a ganar esto. Son los jugadores".
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En el otro banquillo, el técnico no quiso dejar de lado el pasado. Ancelotti saca su dialéctica hegeliana para darle peso al partido que se viene: "La historia que tiene el Real Madrid en esta competición cuenta y mucho. Más para nosotros que para los rivales: esta historia ayuda a los jugadore sentir el peso de la camiseta", indicó el italiano.
Precisamente, ese peso histórico es la mística que se vio en las rondas anteriores y cómo se recomponen ante la adversidad. Una característica que le fascina a Guardiola: "Lo que más me gusta, sobre todo, es que en la dificultad, con un 0-3, hay jugadores que levantan el dedo y dicen 'aquí estoy yo'. Ese es el mayor aprendizaje que tenemos que llevarnos. Con 0-3 a algunos les quema el balón, pero a ellos no.", dijo.
Fuera de los micrófonos ya los entrenadores maquinan sus hojas de rutas para intentar llegar a la tierra prometida de París. Lo cañones de ambos vienen cargados de pólvora, pero la defensa de los barcos están mermadas frente a las mejores armas de cada uno.
Defensas mermadas
Ancelotti ve con dudas algunas de sus principales piezas y marineros más curtidos: "Tenemos algunas dudas sobre Alaba, pero más dudas sobre Casemiro. Tenemos mucha más confianza con Alaba que con Casemiro", desveló el técnico. Así en el día que se enfrenta a uno de los mediocampos más dinámicos, Carletto, se encuentra sin su mejor oficial. Camavinga ocupará su lugar.
Para Guardiola sus problemas están en la aleta de estribor. La banda derecha hace aguas, pues no dispone ninguno de sus laterales por antonomasia: Stones y Walker, lesionados y con Joao Cancelo lesionado.
Justamente, por allí es por donde el Madrid tiene sus principal lanza: Vinicius Jr. Una pesadilla en Stamford Bridge para Reece James y esta noche tendrá vía libre para hacer sus regates relámpago.
Así con estas dudas en la protección de sus arcos, esta tarde en el Etihad se inicia una lucha para alcanzar la tierra prometida: la final de París. Un partido entre la historia y la obsesión. Entre la mística de la historia y la inflexión del que desea ser campeón.