Josué Rincón
Muchos son los orígenes del futbol. A cada momento se encuentras nuevas evidencias de que el deporte más popular del mundo se practica, de manera muy diferente obvio, en civilizaciones pasadas y muy distintas. Desde la China imperial, hasta la Babilonia bíblica, pasando por el imperio maya y el juego de ulama, la antigua Grecia y el imperio romano.
En siglos más reciente encontramos que en la época del Renacimiento, en Italia, apareció el “calcio florentino”. En la edad media surgió el fútbol carnaval practicado en las islas británicas y el soule en Francia.
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Eran enfrentamientos entre dos pueblos cercanos, acordaban el día pro lo general era el martes de carnaval o un día feriado donde la mayoría de la gente estaba desocupada. El juego consistía en llevar un objeto esférico, tripa de vejiga de cerdo por lo general, a una zona destinada como meta final. Las reglas eran muy sencillas, se valía de todo, agarrar, empujar, llevar el objeto con las manos o patearlo, el juego se iniciaba en una zona común: una plaza, un cementerio, un río o una pradera y al terminar el juego se reunían para comer y beber.
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El clero y la monarquía prohibieron estas prácticas llegado a desterrar a algunas personas por disfrutar de este tipo de deporte. Quizás por esta razón años después se establecieron reglas más acordes, menos violentas y fue la antesala de varios deportes de conjunto como el futbol, el rugby y el baloncesto que conocemos.