El deporte profesional es un negocio, que como todos, busca la obtención de ganancias económicas; los de mayor envergadura, especialmente mediática, mueven y generan recursos nada despreciables y la Liga de Naciones no es la excepción a esa realidad.
Este domingo la selección francesa de fútbol se ha erigido como la campeona de la prestigiosa Liga de Naciones de la UEFA, esto tras doblegar a su similar de España 2 goles a 1.
Con la obtención de este título deportivo, Francia además se lleva la nada envidiable suma de 10.5 millones de euros, ese es el total que le otorga la UEFA.
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La cifra viene a representar más de una cuarta parte del total de los 35.5 millones de euros que son otorgados a las cuatro selecciones participantes en el torneo.
A su vez esa cantidad se segmenta en un bono por participación, otro por ganar el grupo de la División A del organismo, mientras que otra parte está sujeta a la clasificación final de las selecciones finalistas.
En este sentido, los subcampeones españoles, añaden a sus arcas 9 millones de euros; Italia 8 millones y Bélgica 7.
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Aunque sea “chocante” para algunos, el estímulo monetario es el motivo por el que se lleva a cabo el duelo por el tercer puesto, debido a que una vez concluye la primera fase de este evento, el mismo deja de tener incidencia en la clasificación para el próximo Mundial de Fútbol, Qatar 2022.
Esto se debe a que el premio deportivo era el de que los cuatro participantes en la Final Four pasarían a ser parte de un grupo de clasificación con sólo cinco selecciones.