Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
Pocas palabras han causado tanto revuelo en el mundo del fútbol como: Superliga. El proyecto creado por 12 de los clubes más grandes de Europa y que tuvieron como vocero al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez generó polémica a nivel mundial. Pero, la Superliga planteada por Pérez y compañía no fue la primera, sino que en 1987, Silvio Berlusconi ya la había introducido.
El por aquel entonces magnate de las telecomunicaciones y presidente del AC Milan, Silvio Berlusconi elaboró un proyecto para organizar un supercampeonato de Europa de fútbol entre los clubes más prestigiosos del continente.
A diferencia del modelo planteado por Pérez, la Superliga de Berlusconi establecía la participación de 16 equipos europeos (no de 20 como el actual), de los que cuatro serían italianos, aunque en ningún momento se precisó cuál sería criterio seguido para fijar cuáles serían esos 16 equipos.
Según lo que se planteó en aquel año 1987, la Superliga consistiría en jugar 30 grandes partidos entre los clubes más Europa, capaces de llenar los estadios y de atraer la atención de millones de telespectadores.
El proyecto de Berlusconi fue examinado por expertos de la UEFA, aunque su autorización fue negada, al luchar directamente con las competiciones entre clubes que la UEFA organiza y que le dejan grandes dividendos, sin arriesgar nada.
En aquella ocasión, los grandes desertores del proyecto fueron los clubes menores que consideraron que de llevarse a cabo el proyecto, se habría incrementado la crisis económica en que se encontraban.
Pero, el resultado de ambas ideas de dos de los presidentes más importantes de la historia del fútbol europeo moderno tuvo el mismo resultado, el fracaso.