PARÍS (AP) — El club de la primera división de la liga francesa, Burdeos, tomó la decisión el martes de jugar sin aficionados por el futuro indefinido luego de que las autoridades de la región reforzaron las restricciones sobre las reuniones públicas en la ciudad para frenar un repunte de infecciones de COVID-19.
El equipo dijo en un comunicado que sus “siguientes partidos” estarían cerrados al público, sin especificar la duración exacta de la medida. El siguiente encuentro de Burdeos en casa es el 27 de septiembre contra Niza.
El principal funcionario gubernamental de la región de Burdeos anunció el lunes una serie de medidas adicionales para frenar un número creciente de casos de coronavirus, incluido un nuevo límite de 1.000 personas para reuniones públicas grandes, por debajo de la marca a nivel nacional de 5.000 personas.
El equipo de fútbol dijo que el límite aplica a los encuentros de la liga francesa en su estadio y que por lo tanto ha decidido cerrarlos al público.
“El fútbol es y debe seguir siendo un momento de intercambio y placer entre el equipo y su afición, pero la salud de todos sigue siento la prioridad para contener el virus”, señaló el club. / AP