A principios de esta semana, Ronald Araujo firmó un nuevo contrato a largo plazo con el FC Barcelona, poniendo fin a las especulaciones sobre su futuro por el momento. El jugador de 25 años estaba destinado a irse este mes después de no estar contento con su situación, pero después de mucho convencimiento por parte del director deportivo Deco, se quedó, por ahora.
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En el marco de las conversaciones con Deco, Araujo recibió la promesa de que su cláusula de rescisión se reduciría de 1.000 millones de euros a una cantidad más asequible para los clubes interesados. Posteriormente se confirmó que se trata de 65 millones de euros, aunque no fue el Barcelona el que lo anunció y hay una razón deliberada para ello.
En el pasado, el FC Barcelona ha confirmado en numerosas ocasiones el valor de la cláusula de rescisión de un jugador cuando puede firmar un nuevo contrato, pero no lo hizo con Araujo ni con Gerard Martín, cuyo nuevo contrato también se confirmó a principios de esta semana. Según la prensa catalana, así será a partir de ahora.
Silencia absoluto
El Barça considera que no es necesario revelar tanta información en el mercado de fichajes como lo ha hecho en ocasiones anteriores, por lo que desde dentro se ha decidido que las cláusulas de rescisión ya no se harán públicas por parte del club. Esto también significa que cuando se confirmen los nuevos contratos de Pedri y Gavi, lo que debería ocurrir en las próximas semanas, tampoco se harán públicos los suyos, aunque lo más probable es que ambos se queden en 1.000 millones de euros.
Tiene sentido que el FC Barcelona haya dado este paso, especialmente en el caso de Araujo. Si es cierto que su nueva cláusula de rescisión es de 65 millones de euros, es seguro que atraerá mucho interés de clubes de toda Europa. La Juventus estaba muy interesada en fichar al defensa uruguayo este mes y no sería de extrañar que hiciera otro movimiento en verano.