El FC Barcelona y Osasuna se enfrentarán en un plazo de 48 horas después de que algunos de sus jugadores estén convocados con sus selecciones, después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) rechazara una apelación de ambas partes para reprogramar el partido.
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El partido en Montjuïc se pospuso hace dos semanas tras el triste fallecimiento del médico del FC Barcelona, Carles Minarro García, pocas horas antes del encuentro. La semana pasada, la RFEF, supuestamente a petición de LaLiga, reprogramó el partido para el jueves 27 de marzo, solo dos días después de la finalización de los encuentros internacionales.
Esto significa que el FC Barcelona probablemente no podrá contar con el uruguayo Ronald Araujo ni con el brasileño Raphinha, quienes jugarán contra Bolivia y Argentina respectivamente el martes por la noche. En este último caso, el partido de Raphinha terminará de madrugada. Gerard Martín, Fermín López y Pablo Torre también jugarán con la selección española sub-21, mientras que el defensa central titular de Osasuna, Enzo Boyomo, jugará con Camerún contra Libia esa misma noche.
Todo muy ajustado
Ambos equipos decidieron apelar la decisión, argumentando que jugar su partido en ese momento tendría un impacto significativo en sus equipos. Osasuna también tenía previsto enfrentarse al Athletic Club el viernes por la noche, pero ese partido también se trasladará al domingo por la noche, tras el anuncio de la RFEF de que el recurso ha sido desestimado.
Debido a la participación del FC Barcelona en la Copa del Rey y la Champions League, la única fecha disponible garantizada era entre la penúltima y la última jornada de LaLiga, cuando el máximo ente del fútbol español deseaba unificar los horarios de los partidos y advirtió que esto podría afectar la integridad de la competición. Por lo demás, no parecía haber ningún impedimento para que el partido se disputara en ese momento, ya que LaLiga solo empezó a unificar los horarios de los partidos de la penúltima jornada en los últimos años.