Este lunes 10 de febrero, la Asamblea Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó nuevos estatutos que buscan adaptar la organización a las exigencias de la legislación vigente y a los principios de buena gobernanza y transparencia. Estas modificaciones, justificadas por Álvaro de Miguel, se enviaron al Consejo Superior de Deportes (CSD) para su aprobación, marcando un primer paso hacia la modernización de la federación.
NOTAS RELACIONADAS
Ley anti Pique y Principales Cambios en los Estatutos
Uno de los aspectos más llamativos es la implementación de una ley anti Piqué, que prohíbe las relaciones comerciales con deportistas en activo durante competiciones internacionales. Esta medida busca evitar situaciones como la que se vivió con Luis Rubiales y Gerard Piqué en la Supercopa, y es un claro mensaje de que la RFEF se compromete a actuar en pos de la ética y la transparencia.
Una de las novedades más relevantes es la introducción del voto electrónico en las asambleas y la implantación de controles de gastos, elementos clave para garantizar una mayor transparencia en la gestión. Este enfoque proactivo ha sido respaldado por el nuevo presidente, Rafael Louzán, quien enfatizó que los cambios están diseñados para beneficiar a todo el mundo del fútbol, no al presidente.
La asamblea también aprobó un presupuesto de 379 millones de euros para 2025, significativo en comparación con el anterior. Este presupuesto se sustentará principalmente en ingresos audiovisuales, que aportarán más de 119 millones, además de patrocinio y otras fuentes de financiación. Para reforzar la transparencia económica, se han creado nuevos Comités de Control Económico, asegurando que las decisiones de gasto se diversifiquen y no recaigan en un solo organismo.
Mensaje a la Dirección del CSD
Rafael Louzán, al asumir la presidencia, no ha dudado en criticar la falta de respuesta del CSD a sus comunicaciones, subrayando la urgente necesidad de desarrollo disciplinario y de buena gobernanza. Su mensaje es claro: la RFEF no está aquí para permanecer estancada, sino para tomar acciones efectivas que beneficien al fútbol español.
Estos nuevos estatutos de la RFEF suponen un cambio radical en la manera en que se gestionan las competiciones y las relaciones dentro del fútbol español. Con la introducción de medidas transparentes y el fuerte enfoque en la ética, la RFEF busca recuperar la confianza y establecer un camino hacia un fútbol más limpio y profesional.
