Lamine Yamal ya no es una promesa, sino una de las realidades más impactantes del fútbol actual. Con tan solo 17 años, su impacto en el FC Barcelona ha sido inmediato y sostenido, sorprendiendo por su madurez competitiva. Cada partido deja huella, y su capacidad para generar desequilibrios se ha vuelto indispensable para el equipo.
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El club ha comprendido que no es solo un joven jugador con talento, sino un activo estratégico. Joan Laporta ha decidido rodearlo de estabilidad, proyección y confianza, tanto dentro como fuera del campo. Una de las primeras decisiones ha sido otorgarle el dorsal más simbólico del club.
Número 10, una apuesta institucional total
La directiva cree que Lamine está listo para asumir el legado del mítico número 10 del FC Barcelona. La camiseta que lucieron Maradona, Ronaldinho y Messi pasará ahora a una nueva generación, liderada por Yamal. No se trata solo de un gesto simbólico, sino también de una estrategia de marketing clave para el club.
Las ventas de camisetas con su nombre se han disparado en los últimos meses, tanto en España como en el extranjero. La figura de Lamine está empezando a tener repercusión global, con una presencia cada vez mayor en medios y redes sociales. En el club, lo comparan con el impacto que tuvo Messi en sus primeros años de estrellato.
Directiva culé podría tener que tomar decisiones difíciles
Con los trofeos ya en la vitrina, la dirección deportiva está inmersa en la planificación de la próxima temporada. Deco, junto con Flick, tiene claro que el equipo necesita seguir reforzándose para consolidar este nuevo ciclo ganador. La prioridad es incorporar un jugador ofensivo, y buscan un delantero versátil o un extremo disruptivo que pueda aportar profundidad.
Además, otro objetivo es reforzar el lateral derecho. Koundé ha tenido un rendimiento excepcional durante todo el año en esa posición, pero el FC Barcelona es consciente de que necesita competencia para permitir la rotación. Si la situación financiera lo permite, buscarán un perfil más específico para esa posición: alguien con alcance, solidez defensiva y buena capacidad para centrar.
Iñaki Peña, que no ha conseguido consolidarse como segundo portero, y Pau Víctor, sin ocasiones claras, también están en el punto de mira. El club busca liberar masa salarial y hacer hueco para fichajes estratégicos.
Gavi podría estar considerando su futuro en otro equipo. Al parecer, el joven centrocampista podría no estar satisfecho con su puesto actual y podría escuchar ofertas este verano. El PSG estaría interesado en él y seguiría de cerca su situación.