Debido a que el partido del FC Barcelona contra Osasuna se pospuso, el Real Madrid tiene la oportunidad de empatar a puntos con sus acérrimos rivales en la tabla de LaLiga si derrota al Rayo Vallecano hoy.
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El Real Madrid aspira a volver a la senda del triunfo en LaLiga tras la decepcionante derrota del pasado fin de semana ante el Real Betis. Sin embargo, Carlo Ancelotti también tendrá la vista puesta en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones del miércoles contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano, por lo que no será un equipo con todos sus efectivos el que se presente en el Santiago Bernabéu.
Refuerzo de lujo
Sin embargo, se espera que el equipo sea fuerte. Según Marca, volverá a la alineación Jude Bellingham, que se perdió los dos últimos partidos de LaLiga, así como la victoria de mitad de semana sobre el Atleti en la Champions League, debido a una suspensión. Se espera que reemplace a Brahim Díaz, lo que significa que se uniría a otras superestrellas del ataque como Rodrygo Goes, Vinicius Junior y Kylian Mbappé.
Luka Modric regresará al centro del campo en lugar de Eduardo Camavinga, mientras que en defensa volverán Fran García, Lucas Vázquez y David Alaba, mientras que Federico Valverde, disponible al igual que Ancelotti, Ferland Mendy y Antonio Rudiger pasarán al banquillo.
El Rayo Vallecano ha atravesado una mala racha en los últimos tiempos, con derrotas ante el FC Barcelona y el Villarreal, además de un empate ante el Sevilla en la última jornada. El equipo espera recuperarse en este derbi madrileño, ya que ha causado problemas al Real Madrid en los últimos 18 meses. Sin embargo, no contará con varios jugadores clave, entre ellos Abdul Mumin, Isi Palazón y Jorge de Frutos. El veterano defensa Aridane está previsto que sea titular, al igual que Óscar Trejo.
El Real Madrid está deseando volver a la senda del triunfo en LaLiga y es el gran favorito para volver a la senda del triunfo en el campeonato nacional. Sin embargo, el Rayo está llamado a poner las cosas difíciles, por lo que no hay lugar para la complacencia.