El arbitraje de LaLiga sigue quedando a deber y dejando acciones que son criticadas en la opinión pública. En esta oportunidad, ocurrió una nueva polémica en el encuentro entre el Barcelona y el Rayo Vallecano.
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Los azulgranas están arriba 1-0 parcialmente, gracias a un gol de Robert Lewandowski por la vía de la pena máxima. No obstante, ese penalti fue concebido en una jugada muy similar a la que ocurrió en el área culé y en ese momento, quedó sin efecto.
El penalti del Barcelona:
La falta dentro del área ocurrió en un tiro de esquina, donde Íñigo Martínez sufrió un fuerte agarrón de camiseta por el defensor del Rayo, en una acción que requirió intervención del VAR y posteriormente, el polaco convirtió al minuto 28 desde los 12 pasos.
Dos penales no concebidos al Rayo:
Mientras que dos jugadas en la zona de ataque de los visitantes tuvieron mucha similitud, tras ser agarrones, pero ni siquiera fueron chequeadas en la repetición por el árbitro del choque.
La primera acción fue cerca del poste derecho de Szczesny, donde Héctor Fort toma claramente la camisa de Ciss, cuando este intentaba cabecear, de hecho lo hizo, pero erráticamente.
Mientras que la segunda fue igualmente con una jugada a balón parado, en la cual Cubarsí también toma por la camisa al rival y en ninguna de las dos jugadas se pitó el penalti, además de que no hubo consulta con el VAR.
Más allá de determinar si fueron o no penaltis, la principal crítica hacia el colegiado es que ninguna de las dos jugadas que pudieron favorecer o desfavorecer al Rayo no fueron revisadas en el VAR y la falta a favor de los azulgranas si se observó en la repetición.
