La caravana del FC Barcelona tras la victoria en Liga tuvo todos los ingredientes de una fiesta inolvidable: risas, cánticos, comida y hasta una nube de humo protagonizada por Wojciech Szczesny. A diferencia de caravanas pasadas, donde la cerveza dominaba, esta vez los jóvenes jugadores optaron por otras delicias, desde galletas hasta chupetas, con Lamine Yamal liderando el festín.
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El ambiente festivo dejó anécdotas divertidas, como la reflexión de Robert Lewandowski y Szczesny: "Con nuestra edad, sumamos entre los dos más de 70 años, es divertido ver cómo celebran estos adolescentes de 17 y 18 años", comentaron entre risas, observando la energía desbordante de los más jóvenes.
Szczesny y el cántico del fumador
Uno de los momentos más comentados fue el cántico "Szczesny fumador", entonado por los jugadores desde lo alto del autobús descapotable. El portero polaco, lejos de incomodarse, respondió con estilo: primero con una calada a su vaper y luego con un purito que ofreció en broma a Marc Bernal, quien, con sus 17 años, rechazó entre risas. Incluso su sombrero llevaba escrito "fumador", demostrando que no tenía intenciones de ocultarse.
Fermín, el más entregado a la afición
Entre los protagonistas de la celebración estuvo Fermín López, quien se sumó con entusiasmo a los cánticos de la afición. Aunque los himnos tradicionales culés fueron los más repetidos, también hubo espacio para algunos gritos antimadridistas. “Boti, boti, boti, madridista el que no boti” resonó entre la multitud, acompañado de otros cánticos más polémicos.
Un balón de playa y el guiño a Vinicius
El ambiente festivo tuvo un inesperado protagonista: un balón de playa que evocó inevitablemente la imagen de Vinicius en el Bernabéu. Pedri, consciente del guiño, pidió el balón a un aficionado y lo lanzó hacia el autobús, donde Ansu Fati lo tomó para seguir la celebración.
Araujo, Lamine y Casadó, los anfitriones de la noche
Durante toda la caravana, varios jugadores se alternaron para animar a la afición desde el micrófono. Araujo, Lamine Yamal y Marc Casadó fueron los más activos, iniciando cánticos y hasta protagonizando alguna que otra caída, como la del defensor uruguayo al intentar devolver un balón entre risas de Dani Olmo y Pedri.
Araujo destacó el apoyo incondicional de la afición a lo largo de la temporada: "La gente está muy ilusionada con nosotros y estoy contento sobre todo por ellos, porque siempre han estado ahí en los momentos malos", afirmó con emoción.
Camp Nou y el sueño de la Orejona
La celebración congregó a 670.000 aficionados, según datos de la Guardia Urbana, quienes festejaron junto a los jugadores los tres títulos conquistados esta temporada. Con la euforia aún en el aire, la plantilla ya piensa en el futuro y en retos mayores. "Ahora al Camp Nou, donde nos haremos muy fuertes, y a por la Orejona", fue el mensaje que marcó el cierre de una jornada que quedará para el recuerdo.
