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El Real Madrid, uno de los equipos más laureados del fútbol mundial, está viviendo una temporada marcada por una preocupante racha de lesiones. En apenas mes y medio de competición, la enfermería blanca se ha llenado a un ritmo alarmante, poniendo en jaque los planes de Carlo Ancelotti y generando una gran incertidumbre en el seno del club.
Nombres propios como Kylian Mbappé, Eder Militao, Arda Güler, Aurélien Tchouameni, Ferland Mendy, Dani Ceballos, Thibaut Courtois, Brahim Díaz y David Alaba se han sumado a la lista de bajas, dejando al equipo merengue mermado en varias zonas del campo. La más reciente incorporación a esta preocupante estadística ha sido Dani Carvajal, quien sufrió una lesión en su rodilla derecha tras un estiramiento excesivo.
Esta avalancha de lesiones ha generado una gran alarma en el entorno madridista. La fragilidad física de la plantilla ha quedado expuesta, y las dudas sobre la preparación física y la carga de trabajo de los jugadores se han intensificado.
Las consecuencias de esta situación son múltiples. Por un lado, el rendimiento deportivo del equipo se ha visto afectado, con resultados irregulares y dificultades para mantener la intensidad en los partidos. Por otro lado, la ausencia de jugadores clave ha obligado a Ancelotti a realizar numerosos cambios en la alineación, lo que ha dificultado la consolidación de un once y ha generado una cierta inestabilidad en el equipo.
La dirección deportiva del Real Madrid deberá analizar a fondo las causas de esta crisis y tomar las medidas necesarias para evitar que se repita en el futuro. La contratación de nuevos jugadores, la mejora de las instalaciones médicas y la revisión de los métodos de entrenamiento son algunas de las posibles soluciones.