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El FC Barcelona celebra una victoria agónica fuera del campo. Tras días de incertidumbre y un intenso pulso legal, el Consejo Superior de Deportes ha concedido la cautelar solicitada por el club para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Una noticia que ha caído como un bálsamo en el seno culé, especialmente tras las negativas previas de LaLiga y la RFEF.
La batalla legal comenzó el pasado 7 de enero, cuando el Barça presentó un recurso ante el CSD, argumentando que la documentación se había entregado en tiempo y forma y que la normativa invocada por LaLiga no se ajustaba a este caso particular.
Los azulgranas sostenían que nunca habían querido dar de baja a los jugadores y que habían sido las propias instituciones las que habían impedido su inscripción.
La espera ha sido angustiosa para el club, los jugadores y los aficionados. Olmo y Víctor, que viajaron a Arabia Saudí con la esperanza de disputar la Supercopa, han recibido la noticia con una mezcla de alivio y euforia. Ahora podrán debutar con la camiseta blaugrana y contribuir a los objetivos de la temporada.
Esta resolución supone un respiro para el FC Barcelona, que podrá contar con dos refuerzos de calidad en un momento clave de la competición. Además, sienta un precedente importante en el ámbito jurídico del fútbol español. La entidad culé ha demostrado una gran determinación y ha logrado superar un obstáculo que parecía insalvable. Con Dani Olmo y Pau Víctor a disposición de Hansi Flick, el Barça afronta el futuro con renovado optimismo.