Theoscar Mogollón González | @Theo_Mogollon
La liga española ya dio inicio a su jornada 34 este viernes con el encuentro entre Mallorca y Cadiz. Sin embargo, los ojos de muchas personas estarán sobre lo que sucederá el próximo domingo cuando el Barcelona visite al Espanyol en Cornellà-El Prat. Y es que el conjunto que dirige Xavi Hernández depende de sí mismo para ser campeón.
Luego de perder algunos puntos en la recta final (empates ante Girona y Getafe, además de una derrota contra el Rayo Vallecano), los azulgranas volvieron a agarrar confianza en las dos últimas fechas con victorias sobre el Betis (4-1) y el Osasuna (1-0). A esto se le suman las derrotas que sufrió el Real Madrid al visitar al Girona (4-2) y a la Real Sociedad (2-0).
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Estos últimos escenarios no solo han dejado al conjunto blanco relegado al tercer puesto de la clasificación, sino que también han llevado al Barcelona a estar un paso más cerca del título de liga. Para que esto suceda deben darse dos tipos de resultados.
La primera premisa es que si ni Real Madrid ni Atlético de Madrid vencen a sus rivales de turno (Getafe y Elche, respectivamente) el día sábado, entonces el Barcelona será campeón automáticamente sin siquiera haber saltado al terreno de juego el domingo.
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En caso contrario, si los dos conjuntos de la capital española suman puntos, al Barcelona solo le bastaría una victoria en el derbi catalán para asegurar su 27° título de liga. Sin embargo, en caso de no sumar los tres puntos, el equipo de Xavi deberá esperar a su enfrentamiento en casa contra la Real Sociedad el sábado 20 de mayo.
Cabe recordar que los catalanes lideran la tabla de clasificación con 82 puntos, seguidos del Atlético de Madrid con 69 y el Real Madrid con 68. Dicho en otras palabras, existe una diferencia de 13 y 14 puntos con apenas 15 por jugarse.