Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
Corre, defiende, ataca. Todo en 120 metros de grama que van de un banderín a otro. La
observación delata un lateral formidable que es fuego por la banda y con espíritu de extremo. Ese
es Alexander Gónzalez (maracayero de 28 años), lateral derecho, que ahora es dueño de uno de
los carriles de la Rosaleda en el Málaga.
¿De dónde sale el deseo de convertirse en futbolista?
Todo estaba destinado para que fuera futbolista, mi padre y mis tíos lo son, y con el pasar de mi
niñez era lo que me gustaba. Incluso con mi hijo está pasando igual. De hecho, recuerdo que una
vez mi padre me llevó a jugar béisbol y en vez de parar la pelota con el guante la paraba con el pie.
¿Quién fue en el Caracas el que te dijo: “Ale, tú vas al lateral”?
Llegué para jugar en la Sub17 del Caracas y pasé por todas las categorías, pero no tenía espacio en
el primer equipo, pues había muchos buenos jugadores en esa posición como: Alejandro Guerra,
Ronald Vargas. Entonces, Noel, a quien le agradezco mucho su dedicación, me enseñó a jugar de
lateral derecho.
El año pasado jugaste con el Mirandés una magnífica temporada con semifinal de Copa del Rey
incluida ¿Qué paso en el Mirandés? ¿Por qué partir hacia Rumania al Dinamo?
Sí, fue un paso maravilloso en el Mirandés, pero no recibí llamada para renovar. Así que quedé
libre. Me llamaron de Rumania con un proyecto ambicioso con la posibilidad de poder clasificar a
Champions o alguna competición europea. Y eso me gustó. Partí hacia allá a un club histórico,
como lo es el Dinamo, pero no salió del todo bien.
Después de ese paso por el Dinamo llegaste al Málaga después de un ERE, en el que muchos
jugadores fueron despedidos. ¿Cómo estaba el ambiente cuando llegaste? ¿Cuál es tu
diagnóstico del club?
Estoy feliz en Málaga, esa es la descripción. Hay muchas ganas de hacer las cosas mejor de como
se venían haciendo. Es un club histórico que tarde o temprano estará en Primera. Tiene todas las
comodidades de un club profesional. Pero lo que me hizo venir fue que después de los últimos tres
años, donde estuve bajo contratos de un año, fue la estabilidad que me ofreció el Málaga. Era lo
que pedía, así que estoy muy agradecido.
El equipo está jugando bien, pero los resultados no acompañan. Sobre todo en el último partido
ante el Mirandés ¿Cómo sientes al equipo y cómo te sientes tú?
Sinceramente nos hemos merecido más. Lo más triste de todo es que nuestro delantero se lesionó
de gravedad y no estará lo que resta de temporada. No solo fue el partido del Mirandés, sino los
anteriores también hemos merecido ganar y no ha podido ser. Esto es fútbol. Por mi parte vine a
aportar lo que esté en mis manos y mis pies para conseguir triunfos.
El lateral ha sufrido cambios en su rol con jugadores como Lahm que pusieron de moda ese
carrilero interior/extremo ¿Cómo ves esa evolución y qué te pide Sergio Pellicer en el Málaga?
Me fascina, me gusta. Pero tienes que jugar en un equipo con técnicos que le guste jugar en
cancha rival para poder atacar mejor y defender con la pelota. Pellicer es súper cercano. Estoy
contento con él. Me pide defender bien y atacar con intención de ser determinante. Me da mucha
confianza y libertad. Además, es un plus saber que él jugó como profesional en mi posición.
¿Cómo lees el partido? ¿Qué te hace decidir subir o no? La pelota te marca los tiempos y la experiencia te hace entender mucho más todo.
¿Cuál crees que será el próximo paradigma del lateral?
Supongo que habrá un momento donde se buscará más laterales ofensivos o se creará un sistema
de juego donde el lateral solo se ocupe de atacar. Para entonces creo que estaré retirado (se ríe).
Por ahora me toca defender.
¿Te gustaría extender tu contrato más allá del 2022?
Me encantaría quedarme más tiempo aquí. Quiero disfrutar de la afición, del club y que mi familia
esté estable para solo pensar en el fútbol.